Grupo Bimbo anuncia eliminación de colorantes artificiales en todos sus productos para finales de 2026
La empresa, que ya tiene el 99% de sus categorías principales libres de estos aditivos, refuerza su compromiso con la salud y el bienestar
CDMX.- Grupo Bimbo, el gigante mexicano de la panificación, anunció con bombo y platillo su compromiso de erradicar los colorantes artificiales de todos sus productos para finales de 2026. Un paso que, según Rafael Pamias, director general de la empresa, reafirma su liderazgo en salud y bienestar, y que ya cuenta con un 99% de sus categorías principales —pan, bollería, tortillas, bagels y muffins— libres de estos aditivos. Estas líneas, que representan el 50% de sus ventas globales y más del 70% en Estados Unidos, reflejan un avance significativo en su apuesta por recetas “simples y naturales”.
Sin embargo, la noticia llega con un sabor agridulce. Si bien el anuncio alinea a Bimbo con las crecientes demandas de consumidores preocupados por la salud —y tal vez con regulaciones más estrictas en mercados como EE. UU.—, también despierta escepticismo. ¿Por qué esperar hasta 2026 cuando los riesgos de los colorantes artificiales, vinculados a problemas de salud, son conocidos desde hace décadas? La empresa, que forma parte del exclusivo club ATNI de líderes en nutrición, parece más bien reaccionar a una presión global que a una iniciativa pionera. Además, la omisión de compromisos sobre otros ingredientes cuestionados, como el exceso de azúcar o edulcorantes, deja entrever que este movimiento podría ser más cosmético que transformador.
El contexto no ayuda: Bimbo opera en un mercado donde la desconfianza hacia los ultraprocesados crece, y competidores como marcas locales ya exploran opciones más limpias. Si bien el 100% de su portafolio de pan y bollería alcanzará una calificación de salud de 3.5 para fin de año, según sus propios estándares, la pregunta queda en el aire: ¿es esto un genuino giro hacia la sostenibilidad o una jugada estratégica para mantener su dominio en un mundo que exige alimentos más saludables? Por ahora, el consumidor decidirá si celebra la promesa o la observa con cautela.