Homenajean al líder del CJNG "El Mencho" en concierto de "Los alegres del barranco" en el Auditorio Telmex en Zapopan, Jalisco
El momento estelar llegó cuando, al ritmo de “Soy el dueño del palenque”, las luces se apagaron brevemente y la figura de “El Mencho” dominó la pantalla.
Jalisco.- La noche del sábado, el Auditorio Telmex en Zapopan, Jalisco, se convirtió en un escenario que dejó a más de uno con la boca abierta, y no precisamente por la calidad musical. “Los Alegres del Barranco”, una banda conocida por sus corridos que no le temen a la polémica, decidió rendir homenaje en pleno concierto a Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Mientras entonaban su tema “El del palenque”, las pantallas del recinto proyectaron imágenes del narcotraficante, acompañado de gallos de pelea y un montaje que parecía sacado de una película de bajo presupuesto. El público, lejos de incomodarse, lo celebró con gritos y aplausos.
El evento, bautizado como “Los señores del corrido”, reunió a la banda con otros grupos como “Tito Torbellino Jr.” y “Los Nuevos Rebeldes”. Pero el momento estelar llegó cuando, al ritmo de “Soy el dueño del palenque”, las luces se apagaron brevemente y la figura de “El Mencho” dominó la pantalla, seguido por el título de la canción entre llamas digitales. La letra no se queda atrás: menciona explícitamente al CJNG con eso de “cuatro letras van al frente” y exalta al capo como “el señor de los gallos”. Todo esto, capturado y compartido en redes sociales por los asistentes, con el sello de aprobación de la propia banda, que reposteó los videos en su Facebook oficial.
No es la primera vez que el narcotráfico se cuela en la música popular, pero hacerlo tan descaradamente en un lugar como Zapopan —a un paso de Guadalajara, bastión del CJNG— levanta cejas. Más aún cuando el contexto no podría ser más crudo: apenas esta semana se hablaba del hallazgo de crematorios clandestinos en Teuchitlán, Jalisco, ligados a un supuesto centro de entrenamiento del cártel que lidera Oseguera. La coincidencia temporal es, cuanto menos, inquietante.
Y mientras “Los Alegres del Barranco” ponían el ambiente en el escenario, la familia de “El Mencho” sigue acaparando titulares. Su esposa, Rosalinda González, acaba de salir en libertad condicional de un penal en Morelos tras su detención en 2021, y su hermano, Abraham Oseguera, recibió un amparo judicial que lo protege contra cualquier intento de destierro o expulsión. Casualidad o no, la maquinaria legal y la farándula parecen ir de la mano en esta historia.
El concierto no solo fue un espectáculo musical, sino una declaración abierta que deja preguntas en el aire: ¿hasta dónde llega la normalización de figuras como “El Mencho” en la cultura popular? En un estado golpeado por la violencia del narco, que una banda se atreva a exaltar así a un capo en un recinto público no es solo un acto de provocación, sino un reflejo de cómo el crimen organizado ha permeado hasta los acordes de un corrido. Si esto es arte o apología, que cada quien lo decida. Lo que está claro es que, en Jalisco, la línea entre la realidad y el escenario está más difusa que nunca.