¿Hongo o bistec? China edita genes para clonar la carne sin vacas
China crea “carne de laboratorio” a partir de un hongo editado con CRISPR y logra un sustituto más proteico que el pollo
China .- En un mundo donde la ONU alerta que para 2050 necesitaremos un 70% más de proteínas para alimentar a 9.700 millones de bocas, y el cambio climático azota la ganadería con sequías y emisiones que representan el 14,5% de los gases de efecto invernadero globales, China da un golpe de timón. Investigadores de la Universidad Jiangnan en Wuxi han transformado el hongo Fusarium venenatum —el mismo que da vida al Quorn, esa alternativa cárnica ya aprobada en China, EE.UU. y Reino Unido— en un “superhongo” comestible. Usando CRISPR, desactivaron dos genes clave: uno para mejorar el procesamiento de carbono y otro para hacerlo más digerible, sin introducir ADN foráneo. El resultado, bautizado FCPD, no solo imita el sabor y textura de la carne, sino que crece un 88% más rápido y consume un 44% menos de azúcar.
Lo que hace vibrar a los expertos no es solo su perfil nutricional —con más proteína y fibra que el pollo promedio—, sino su huella ecológica: reduce hasta un 60% las emisiones de CO2 y requiere un 70% menos de tierra que la avicultura china. Xiao Liu, la bióloga al frente del equipo, lo resume crudo: “Hay una demanda popular por proteínas más sostenibles”. En un país que ya produce el 28% de la carne mundial pero enfrenta escasez de agua y suelo arable, este avance huele a estrategia nacional: menos dependencia de importaciones y un paso hacia la autosuficiencia alimentaria en la era post-pandemia.
Pero vayamos con pies de plomo. Aunque prometedor, el FCPD aún está en fase experimental; escalarlo a supermercados globales podría toparse con barreras regulatorias en Europa, donde el etiquetado “GMO” asusta a consumidores reacios —recuerden el lío con la soja transgénica—. Y sí, ahorra planeta, pero ¿aceptará el paladar latino un “filete fúngico” en lugar de un asado jugoso? China no solo innova; cuestiona nuestro menú antropocéntrico. Si patina, será un experimento fallido; si acierta, podría ser el tenedor que evite hambrunas futuras.



