IMSS-Bienestar enfrenta reclamos por impago a proveedor de limpieza: ¿Crisis o mala gestión?
Empresa OCRAM Seyer exige el pago de servicios en cuatro estados desde julio de 2024
CDMX.- El Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar), bajo la dirección de Alejandro Svarch, enfrenta un escándalo que pone en jaque su credibilidad. Según reportes, la empresa OCRAM Seyer reclama el pago de servicios de limpieza en unidades médicas de Campeche, Colima, Quintana Roo y Veracruz, pendientes desde julio de 2024 bajo el contrato IB/875/2024. La deuda, que abarca febrero y marzo de 2025, refleja no solo un incumplimiento administrativo, sino una posible crisis de liquidez en la institución, un problema que resuena en un sistema de salud ya debilitado.
El contexto no ayuda: según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el gasto público en salud en México apenas alcanza el 3% del PIB, con casi el 50% de los costos médicos cubiertos por los bolsillos de los ciudadanos. Mientras el gobierno ha incrementado un 110.8% los recursos para protección social en su sexenio, según El Economista, el retraso en pagos a proveedores como OCRAM Seyer sugiere prioridades mal distribuidas o una burocracia desbordada. La jefa del departamento de Servicios de Salud, Carmen de Jesús López Núñez, admitió que ni siquiera han revisado los expedientes, lo que levanta sospechas sobre la eficiencia de la gestión.
La empresa, que comenzó sus labores el 16 de julio de 2024 tras un acuerdo verbal con directivos del IMSS-Bienestar, ha presentado un expediente (CONC/370/2025) ante la Dirección General de Controversias y Sanciones en Contrataciones Públicas, exigiendo claridad. Este caso no es aislado: quejas por impagos a nóminas y proveedores se multiplican, señalando un patrón preocupante en la administración pública federal. ¿Es este un reflejo de promesas incumplidas o de una estructura incapaz de sostener las ambiciones del programa? La respuesta, por ahora, sigue en el aire, pero el daño a la confianza pública ya es evidente.