INE aprueba urnas electrónicas en casillas especiales de Coahuila para elecciones de 2026
El INE avaló este 11 de diciembre, con 9 votos a favor y 1 en contra, una prueba piloto de voto electrónico en las casillas especiales durante los comicios locales del 7 de junio de 2026 en Coahuila
Coahuila.- En un giro que podría redefinir la democracia mexicana, el Instituto Nacional Electoral (INE) dio luz verde este 11 de diciembre de 2025 a una prueba piloto de voto electrónico en Coahuila, justo a meses de las elecciones locales del 7 de junio de 2026. Se trata de un experimento modesto pero simbólico: urnas digitales INE 7.0, ya auditadas por el IPN y la UAM, en casillas especiales para votantes fuera de su sección habitual, y un modelo híbrido que incluye sufragio por internet para personas con discapacidad y en prisión preventiva. Con solo 25 diputaciones en juego —16 de mayoría relativa y 9 proporcionales—, este avance llega en un país donde la desconfianza electoral sigue fresca tras controversias como las de 2006 y 2018, y busca probar si la tecnología puede sanar heridas del pasado sin abrir nuevas.
Los defensores, que sumaron nueve votos en el Consejo General, pintan un panorama idílico: agilizar colas eternas en casillas especiales, recortar el uso de papel en un 80% según estimaciones preliminares, y automatizar el escrutinio para ahorrar millones en logística. Imagínense: menos árboles talados, cómputos en minutos en vez de horas, y datos recolectados para futuras reformas. Es un eco de la transformación digital que el INE impulsa desde 2023, con credenciales electrónicas ya en marcha, y responde a presiones por modernizar un sistema anclado en el siglo XX.
Pero no todo es clic y voto. El consejero Uuc-kib Espadas votó en contra, alertando sobre un “sistema opaco” sin garantías de transparencia, recordando fallos técnicos en Coahuila que en elecciones previas forzaron el regreso a boletas de papel. ¿Y si un ciberataque o un glitch deja miles sin voz? En un México donde el hackeo electoral no es ficción —piensen en las filtraciones de 2016—, esta piloto podría ser un triunfo o un catalizador de más escepticismo. El INE promete protocolos de seguridad, pero la verdadera prueba será en 2026: ¿confianza ganada o solo un experimento caro? Solo el tiempo, y los votantes, lo dirán.



