Junto a Trump, Kristi Noem acusa a Sheinbaum de alentar manifestaciones violentas de mexicanos en EU; presidenta de México lo niega
Las declaraciones se producen en medio de tensiones bilaterales exacerbadas por la política migratoria de la administración Trump.
Washington.— En una comparecencia en el Despacho Oval de la Casa Blanca junto al presidente Donald Trump, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, acusó directamente a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de alentar protestas violentas en Los Ángeles, California. “Claudia Sheinbaum salió y alentó más protestas en Los Ángeles, y la condeno por ello. No debería estar alentando protestas violentas como las que estamos viendo”, afirmó Noem ante los medios. La funcionaria, conocida por su postura dura contra la migración, subrayó que, aunque las protestas pacíficas son un derecho, “la violencia que estamos viendo no es aceptable”.
Las declaraciones se producen en medio de tensiones bilaterales exacerbadas por la política migratoria de la administración Trump, que ha intensificado las redadas masivas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en ciudades como Los Ángeles, donde al menos 42 migrantes mexicanos han sido detenidos. Estas acciones han desatado manifestaciones en California, algunas de las cuales derivaron en actos violentos, incluyendo la quema de patrullas y enfrentamientos con la Guardia Nacional, desplegada por Trump sin la autorización del gobernador Gavin Newsom. Noem, alineada con la retórica antiinmigrante de Trump, señaló a Sheinbaum como responsable de incitar estos disturbios, en un contexto donde el presidente estadounidense ha presionado a México con aranceles del 25% y acusaciones de complicidad con el narcotráfico.
La acusación de Noem contrasta con el tono de cooperación mostrado durante su visita a México el 28 de marzo de 2025, cuando se reunió con Sheinbaum en Palacio Nacional. En ese encuentro, que duró casi dos horas, ambas discutieron migración, narcotráfico y cooperación bilateral. Noem entregó una lista de demandas de Trump, incluyendo el refuerzo de la frontera sur de México y el intercambio de datos biométricos, calificando la reunión como “productiva”. Sin embargo, la escalada reciente de la retórica estadounidense sugiere un deterioro en el diálogo.
La respuesta de Claudia Sheinbaum: rechazo categórico y defensa de los migrantes
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió este martes a las acusaciones de Noem, calificándolas de “absolutamente falsas” en un mensaje publicado en su cuenta de X. Acompañando su declaración con un video de su conferencia matutina del 9 de junio en Palacio Nacional, Sheinbaum aclaró: “Hace unos momentos, ante una pregunta de un medio, la secretaria de Seguridad Interior de los Estados Unidos, equivocadamente mencionó que alenté protestas violentas en Los Ángeles. Le informo que es absolutamente falso”. En la conferencia, la mandataria llamó a la comunidad mexicana en California a “actuar de manera pacífica” y condenó explícitamente la violencia. “No estamos de acuerdo con las acciones violentas como forma de protesta. La quema de patrullas parece más un acto de provocación que de resistencia. Debe quedar claro: condenamos la violencia venga de donde venga”, afirmó.
Sheinbaum también reiteró su compromiso con la defensa de los derechos de los 12 millones de mexicanos en Estados Unidos. Durante su conferencia del 9 de junio, criticó las redadas del ICE y abogó por una “reforma migratoria integral” que reconozca las contribuciones de los migrantes mexicanos a la economía estadounidense. “Nuestra posición es y seguirá siendo la defensa de las y los mexicanos honestos, trabajadores, que ayudan a la economía de los Estados Unidos y a sus familias en México”, subrayó.
Los llamados de Sheinbaum a movilizarse contra el impuesto a las remesas
El origen de la controversia radica en dos llamados realizados por Claudia Sheinbaum el 24 de mayo de 2025, primero en San Luis Potosí y luego en Sinaloa, donde instó a los mexicanos en Estados Unidos a movilizarse contra un proyecto de ley en el Congreso estadounidense que impondría un impuesto del 5% a las remesas.
Este gravamen, promovido por republicanos como parte de una estrategia para reducir la migración indocumentada, fue denunciado por Sheinbaum como "inaceptable" y "anticonstitucional", argumentando que afectaría desproporcionadamente a los más vulnerables y podría desestabilizar regiones empobrecidas, potencialmente incrementando la migración irregular.
En sus discursos, Sheinbaum enfatizó la necesidad de defender los derechos de los migrantes mexicanos, quienes contribuyen significativamente a la economía de ambos países. Sin embargo, estas declaraciones fueron interpretadas por la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, como una incitación a protestas violentas en Los Ángeles, un señalamiento que Sheinbaum rechazó categóricamente, calificándolo de "absolutamente falso".
Contexto: tensiones bilaterales y antecedentes
La controversia se enmarca en un clima de fricciones entre México y Estados Unidos, intensificado desde que Trump asumió su segundo mandato en enero de 2025. Además de las redadas, Trump ha invocado la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para justificar deportaciones masivas y ha designado a cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, acusando a México de complicidad con el narcotráfico. Sheinbaum rechazó estas acusaciones en febrero, señalando que el consumo de fentanilo es un problema de salud pública en Estados Unidos y que las armas de alto calibre provienen de armerías estadounidenses.
En respuesta a los aranceles impuestos por Trump en febrero, Sheinbaum instruyó al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, implementar medidas arancelarias y no arancelarias contra productos estadounidenses, manteniendo una postura de diálogo para evitar una escalada comercial. Su propuesta de una mesa bilateral para abordar migración y seguridad, planteada en abril, no ha recibido respuesta de Washington. La presidenta anunció este martes que buscará reunirse con Trump en la cumbre del G7 en Canadá para abordar estos temas, en un esfuerzo por reducir las tensiones y defender los intereses de los migrantes mexicanos.