La captura de "El Mayo" Zambada: ¿Legal por ocurrir en territorio norteamericano? ¿O un acuerdo USA-Chapitos?
Mientras la narrativa oficial destaca la legalidad de la operación, una teoría alternativa sugiere un posible acuerdo entre Joaquín Guzmán López y el gobierno estadounidense.
Análisis.- La reciente captura de Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los líderes más poderosos del Cártel de Sinaloa, es un evento significativo que ha generado diversas opiniones y teorías. Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la operación, que tuvo lugar en un aeródromo de Santa Teresa, Nuevo México, el 25 de julio de 2024, fue resultado de una colaboración entre varias agencias de seguridad y la valiosa información proporcionada por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
La narrativa oficial destaca la legalidad de la operación debido a que se llevó a cabo en territorio estadounidense, lo cual es respaldado por el abogado internacionalista Jaime Ortiz. Sin embargo, la teoría alternativa que sugiere un posible acuerdo entre Guzmán López y el gobierno estadounidense arroja sombras sobre la transparencia y las verdaderas motivaciones detrás de la captura. Esta perspectiva cuestiona si la cooperación de Guzmán López fue meramente un intento de obtener beneficios legales a cambio de la entrega de uno de los peces gordos del narcotráfico mexicano.
La solicitud de extradición presentada por la Fiscalía General de la República de México, argumentando irregularidades en la captura, también añade una capa de complejidad a la situación. Aunque Jaime Ortiz señala que no se han presentado pruebas contundentes para respaldar esta afirmación, el simple hecho de la solicitud refleja una preocupación latente sobre la jurisdicción y la legalidad de las acciones en el contexto de la lucha contra el narcotráfico.
En última instancia, la captura de "El Mayo" Zambada pone de relieve la continua tensión y colaboración entre México y Estados Unidos en materia de seguridad. Si bien la operación puede ser vista como un golpe significativo al Cártel de Sinaloa, también plantea preguntas sobre los métodos y acuerdos que subyacen a tales acciones. Esta situación subraya la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas en la lucha contra el crimen organizado, tanto a nivel nacional como internacional.