La corona que divide: Fátima Bosch, Miss Universo México 2025, denuncia falta de sororidad tras su coronación
La tabasqueña Fátima Bosch, coronada el 13 de septiembre en Guadalajara, señaló que solo cuatro compañeras la felicitaron, cuestionando la solidaridad en el certamen
Guadalajara.- En una noche que prometía celebrar la belleza, el talento y la sororidad, la coronación de Fátima Bosch como Miss Universo México 2025 dejó un sabor agridulce. La representante de Tabasco, con su discurso pausado y reflexivo, no solo se llevó la corona, sino que también destapó una realidad incómoda: la falta de apoyo genuino entre las participantes. "La sororidad verdadera tristemente no se dio. Solo cuatro compañeras me felicitaron", afirmó Bosch en una entrevista posterior al evento, celebrado el 13 de septiembre en Guadalajara.
Este comentario, lejos de ser una queja superficial, pone en cuestión el discurso de empoderamiento femenino que tanto se promueve en estos certámenes. ¿Acaso la competencia inherente a estos eventos termina por erosionar los valores de solidaridad que se pregonan? La victoria de Bosch, una mujer que combina belleza con inteligencia y un sólido perfil académico, debería haber sido un momento de celebración colectiva. Sin embargo, su experiencia revela que, en la práctica, la sororidad a veces queda relegada a un segundo plano ante la presión de la competencia.
El contexto no es menor. Miss Universo México 2025 forma parte de un certamen global que, en los últimos años, ha intentado redefinir su enfoque, priorizando no solo la apariencia física, sino también la "belleza interior". Sin embargo, episodios como este cuestionan hasta qué punto estas intenciones se traducen en acciones reales. La organización, que ha enfrentado críticas por su manejo interno y decisiones controvertidas, ahora debe responder a cómo fomentar un ambiente de verdadero apoyo entre las concursantes.
Bosch, por su parte, no se limita a lamentar la situación. Su mensaje va más allá: invita a reflexionar sobre la importancia de la autenticidad en los discursos de empoderamiento. "Es muy fácil dar un discurso sin sentir las cosas", señala, y añade que su meta ahora es ser "la primera tabasqueña en ser una reina nacional", un objetivo que la llevará a representar a México en el certamen internacional de Miss Universe 2025, programado para noviembre en Tailandia.
La coronación de Bosch no solo marca un hito para Tabasco, sino que también sirve como un espejo para el resto del certamen. ¿Qué tan dispuestas estamos a practicar lo que predicamos? En un mundo donde la imagen y la competencia a menudo eclipsan los valores, la victoria de Fátima Bosch podría ser un recordatorio de que la verdadera corona no solo se lleva en la cabeza, sino en la capacidad de transformar las críticas en lecciones. Queda por ver si Miss Universo México aprenderá de este episodio o si, una vez más, la sororidad quedará relegada a un discurso vacío.