La ira de San Pedro Cholula: Cuando el pueblo dice basta a la política del espectáculo
Habitantes expresan descontento con la diputada durante la integración del Comité Seccional
Puebla.- En un rincón de San Pedro Cholula, Puebla, la política dejó de ser un asunto de discursos y promesas para convertirse en un enfrentamiento directo entre la ciudadanía y una figura que, hasta ahora, había navegado más por las aguas de TikTok que por las del trabajo legislativo. El video que circula en redes sociales muestra a Nay Salvatori, diputada de Morena, enfrentando el rechazo de los habitantes durante la integración del Comité Seccional de su partido. La escena, caótica y cargada de tensión, no deja lugar a dudas: la gente ha perdido la paciencia.
Las imágenes capturan un momento donde la multitud, compuesta por hombres, mujeres y jóvenes, grita y señala a Salvatori con un mensaje claro: "Nadie te quiere, te viene a meter". La diputada, conocida por su presencia en redes sociales y su estilo de vida que muchos consideran frívolo, parece no encontrar espacio en un escenario donde la gente exige resultados, no likes. Este rechazo no es aislado. Salvatori ha sido criticada previamente por su nulo trabajo legislativo: en dos periodos ordinarios, no ha presentado ni una sola iniciativa, según registros verificados. Su labor se ha reducido, en gran medida, a grabar videos en el Congreso de Puebla, un espacio que, para muchos, debería ser de debate y acción, no de contenido viral.
El contexto es clave. Morena, el partido al que pertenece Salvatori, ha enfrentado una crisis de credibilidad en Puebla, marcada por divisiones internas y acusaciones de oportunismo. La integración del Comité Seccional era un intento de reorganizar y fortalecer la base, pero el recibimiento a Salvatori revela un descontento profundo. No es solo ella quien está en el ojo del huracán; el partido entero parece pagar el precio de una política que, para muchos, ha priorizado la imagen sobre la gestión.
Este episodio no es un simple incidente aislado. Refleja una tendencia creciente en México, donde la ciudadanía, harta de la banalización de la política, está dispuesta a confrontar a sus representantes. Las redes sociales, que Salvatori tanto ha utilizado, ahora se vuelven en su contra, amplificando el descontento. La lección es clara: en un país donde las desigualdades persisten y los problemas son reales, no basta con ser "la señora de las Lomas". La política del espectáculo tiene un límite, y ese límite lo marcan los que, al final del día, pagan las cuentas y exigen rendición de cuentas.
En San Pedro Cholula, el mensaje fue contundente: la gente no quiere más filtros, quiere soluciones. Y si los políticos no lo entienden, el pueblo se encargará de recordárselo.