¿La nueva corte, mismo viejo juego? Esposo de ministra recibe contrato millonario
José María Riobóo, esposo de la ministra de la SCJN, arrendó un edificio al TFJA por 447 millones de pesos hasta 2030, según documentos oficiales
CDMX.- En medio del revuelo por la reciente reforma judicial en México, que prometía erradicar la corrupción mediante la elección popular de jueces, surge un caso que pone en duda si las cosas han cambiado realmente. José María Riobóo, ingeniero y esposo de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel, firmó un contrato de arrendamiento con el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) por un edificio en la Ciudad de México. El acuerdo, vigente desde mayo de 2024 hasta abril de 2030, implica pagos mensuales superiores a los 6 millones de pesos, sumando un total aproximado de 447 millones de pesos en renta y mantenimiento, según documentos oficiales del TFJA.
El edificio, ubicado en Avenida México 710, en la alcaldía Magdalena Contreras, pertenece a una empresa ligada a Riobóo, quien ha sido un aliado cercano del movimiento de Morena desde los tiempos de Andrés Manuel López Obrador. Esquivel, nombrada ministra en 2019 por propuesta de AMLO, ha enfrentado controversias previas, como acusaciones de plagio en su tesis doctoral, resueltas a su favor por la UNAM. Ahora, este contrato genera interrogantes sobre conflictos de interés: ¿cómo un órgano judicial autónomo como el TFJA, que resuelve disputas administrativas contra el gobierno, termina beneficiando económicamente al cónyuge de una figura clave en la SCJN?
Críticamente, esto huele a los vicios del pasado. La reforma judicial de 2024, impulsada por Claudia Sheinbaum y aprobada en septiembre de ese año, buscaba democratizar el Poder Judicial para combatir nepotismo y opacidad. Sin embargo, casos como este sugieren que las redes de influencia persisten, especialmente cuando involucran a personajes cercanos al poder ejecutivo. Riobóo ya había obtenido contratos por casi 70 millones de pesos durante la gestión de Sheinbaum en la CDMX, lo que amplifica las sospechas de favoritismo. Si la "nueva corte" arranca con estos tropiezos, ¿qué garantiza que no repita los errores que juró eliminar? Las autoridades deben investigar para restaurar la confianza, o esto solo alimentará el cinismo público.


