Luigi Mangione enfrenta la pena de muerte: ¿Justicia o venganza en un sistema de salud roto?
El caso ha resonado profundamente en la sociedad estadounidense, donde la frustración con las aseguradoras de salud es palpable
Nueva York.- En un caso que ha sacudido a Estados Unidos y desatado un debate nacional, Luigi Mangione, un joven estadounidense de 26 años, enfrenta la posibilidad de ser condenado a la pena de muerte tras ser acusado del asesinato de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, en diciembre de 2024. El crimen, ocurrido en pleno Manhattan, no fue un acto impulsivo: según los fiscales, Mangione planeó el ataque motivado por una profunda indignación contra el sistema de salud estadounidense, un sentimiento que plasmó en un manifiesto de 262 palabras encontrado por la policía. En este documento, el joven denunciaba las prácticas de las aseguradoras, como UnitedHealthcare, que según un estudio de KFF de 2023 rechazan el 17% de las reclamaciones dentro de su red, afectando especialmente a pacientes con enfermedades crónicas.
El anuncio de la fiscal general Pam Bondi, el pasado 1 de abril de 2025, de buscar la pena máxima para Mangione ha avivado las tensiones. Bondi, conocida por su postura dura en casos de alto perfil, justificó la decisión calificando el asesinato de Thompson —padre de dos hijos— como un “asesinato premeditado y a sangre fría que conmocionó a América”. Sin embargo, los abogados de Mangione, liderados por Karen Friedman Agnifilo, han denunciado la medida como un acto de “asesinato premeditado patrocinado por el Estado”, argumentando que el gobierno busca proteger a una industria de seguros de salud que califican de “inmoral”. Según datos del Death Penalty Information Center, los casos federales de pena de muerte han aumentado un 30% desde 2020, lo que plantea preguntas sobre si esta decisión responde a un interés genuino por la justicia o a presiones políticas en un contexto electoral.
El caso ha resonado profundamente en la sociedad estadounidense, donde la frustración con las aseguradoras de salud es palpable. En X, más de 50,000 publicaciones con el hashtag #FreeLuigi reflejan el apoyo de miles de personas que ven en Mangione un símbolo de resistencia contra un sistema que, utiliza algoritmos de inteligencia artificial para denegar reclamaciones, dejando a pacientes vulnerables sin cobertura. Un ejemplo claro son las demandas contra UnitedHealthcare en 2023, cuando familias de dos pacientes fallecidos denunciaron que la empresa usó un algoritmo defectuoso para negarles atención médica necesaria.
Mientras Mangione espera juicio, enfrentando 11 cargos estatales en Nueva York —incluidos asesinato en primer grado y asesinato como acto de terrorismo—, el debate no se detiene. ¿Es este un caso de justicia o un intento de silenciar las críticas a un sistema de salud roto? Las cifras son claras: de 540 acusados aprobados para la pena de muerte federal desde 1988, solo 16 han sido ejecutados, según el Federal Death Penalty Resource Counsel. Sin embargo, el 72% de esos acusados pertenecen a minorías, lo que alimenta las críticas sobre sesgos raciales en el sistema judicial. En un país donde el costo de la atención médica sigue disparándose y las denegaciones de cobertura son una realidad cotidiana, el destino de Luigi Mangione podría convertirse en un punto de inflexión para reflexionar sobre las verdaderas fallas estructurales que este crimen ha puesto bajo el reflector.