Macron y el 'Pushgate': ¿Brigitte Macron, la Nueva Ronda de Boxeo del Elíseo?
Este "pushgate", como ya lo llaman los memes, ha dado material para risas en X, y también ha puesto en evidencia que incluso los líderes más pulidos pueden tener momentos de "doméstica realidad".
Vietnam.- Imaginen la escena, el presidente francés Emmanuel Macron, con su impecable traje y su aura de líder mundial, bajando las escaleras de un avión en Vietnam, listo para impresionar con su diplomacia. Pero oh, sorpresa, su esposa Brigitte aparece de la nada y le planta un empujón que parecería sacado de una telenovela mexicana. ¿Estamos ante un nuevo capítulo de "Casa de Papel" o simplemente Brigitte decidió que era hora de recordarle quién lleva los pantalones en casa?
Este "pushgate", como ya lo llaman los memes, no solo ha dado material para risas en X, sino que también ha puesto en evidencia que incluso los líderes más pulidos pueden tener momentos de "doméstica realidad". Mientras Macron intentaba reforzar la influencia de Francia en Vietnam, un país que fue colonia francesa (y donde, al parecer, también se colonizan los matrimonios), Brigitte decidió que era el momento perfecto para un ajuste de cuentas. ¿Será que estaba harta de sus discursos sobre Europa o simplemente no le gustó cómo bajaba las escaleras?
Las redes sociales, por supuesto, no se han quedado atrás. Desde comparaciones con peleas de UFC hasta teorías conspirativas sobre si Brigitte estaba entrenando para ser la próxima ministra de Defensa, el internet no ha perdido la oportunidad de convertir este momento en un festín de humor. Y es que, ¿quién no se ha imaginado a Macron diciendo "Mais non, chérie, c'était juste une blague!" mientras intentaba recuperar el equilibrio?
Pero detrás de las risas, este incidente nos recuerda que los líderes políticos, por más serios que parezcan, también son humanos. O al menos, eso intentan. Mientras Macron navega por las complejidades de la política internacional, parece que también debe lidiar con las complejidades de su vida personal, donde Brigitte, con un solo empujón, ha demostrado que no necesita un título oficial para tener influencia. ¿Será que el próximo capítulo incluye una revancha en las escaleras del Elíseo? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, Macron puede estar seguro de que su esposa no necesita micrófonos para hacer declaraciones.