"Maldita deuda corrupta": Sheinbaum culpa a Calderón y Peña, mientras Pemex se hunde
Mandataria anuncia inyección de 250 mil millones de pesos en 2026 para evitar crisis en la petrolera
CDMX.- La presidenta Claudia Sheinbaum desempolvó este miércoles la carta del señalamiento, calificando la deuda de Pemex como la “maldita deuda corrupta” heredada de Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018). Desde Palacio Nacional, aseguró que este lastre, que creció un alarmante 130% en la última década hasta alcanzar 100 mil 500 millones de pesos, presiona las finanzas públicas y obligará a destinar 250 mil millones de pesos en 2026 para evitar el colapso de la petrolera. Sin embargo, un dato incómodo queda en la sombra: su antecesor, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), también dejó su huella en este endeudamiento, un detalle que Sheinbaum prefiere omitir.
Los números no mienten. Bajo Calderón, la deuda de Pemex se disparó desde niveles manejables, con una caída en la producción de 582 mil barriles diarios y una reserva de 1.646 mil millones de barriles de petróleo equivalente (bpe), mientras el precio del crudo rondaba los 112 dólares por barril. Con Peña Nieto, la situación empeoró: la producción cayó 689 mil barriles diarios, las reservas se desplomaron 6.858 mil bpe y el precio bajó a 79 dólares, con una deuda que ya mostraba fisuras. Pero fue con López Obrador cuando el rescate financiero tomó proporciones históricas: se inyectaron 2.2 billones de pesos en apoyos (4.7 veces más que en el sexenio de Peña), según México Evalúa, aunque la inversión promedio cayó a 240 mil millones de pesos anuales, un 26% menos que los 324 mil millones de Peña, y la producción apenas repuntó 177 mil barriles diarios.
El punto de quiebre económico parece cristalizarse en el sexenio de Peña Nieto, donde la deuda se multiplicó y las reservas se evaporaron, sentando las bases de una crisis que AMLO amplificó con megaproyectos como Dos Bocas, cuyo costo inicial de 8 mil millones de dólares se infló sin resultados claros. Sheinbaum promete que Pemex “camine solo” en 2027 con coquizadoras y fracturación hidráulica, pero el déficit fiscal, que pasó del 3.9% al 4.3% del PIB este año, sugiere que la hemorragia continúa. ¿Es justo cargar todo el peso a Calderón y Peña cuando los últimos siete años, incluidos los de AMLO, no han frenado la caída? La respuesta, por ahora, la pagan los mexicanos con un futuro energético incierto.