Mario Delgado en la mira: Millones en publicidad, vacaciones de lujo y propiedades ocultas desafían la austeridad de Morena
El secretario de Educación Pública enfrenta críticas por gastar 24.5 millones de pesos en publicidad en Facebook, sumado a escándalos por vacaciones de lujo y propiedades subdeclaradas
CDMX.- Mario Delgado Carrillo, secretario de Educación Pública y exlíder nacional de Morena, enfrenta una nueva ola de críticas tras revelarse que gastó 24 millones 540 mil 440 pesos en anuncios de Facebook entre agosto de 2020 y agosto de 2025, según datos de Meta. Este despilfarro, que choca frontalmente con el discurso de austeridad de la "Cuarta Transformación", se suma a recientes escándalos que cuestionan su congruencia: lujosas vacaciones en Portugal y la omisión en su declaración patrimonial del verdadero valor de un departamento en Reforma 222. ¿Es este el rostro de la austeridad que predica Morena?
Un gasto millonario que levanta sospechas
Según Meta, Delgado destinó 24.4 millones de pesos a promocionar su imagen personal, con solo pequeñas fracciones para Morena Sí (28,828 pesos) y otras figuras asociadas. Este monto, comparable al valor de propiedades de lujo, no viola directamente las normas electorales, pero su magnitud sugiere un esfuerzo deliberado por mantener su perfil público elevado, posiblemente con miras a 2030. La opacidad sobre el origen de estos fondos —algunos especulan que podrían estar ligados al presupuesto de la SEP— alimenta sospechas de mal uso de recursos públicos. Ni Delgado ni Morena han ofrecido claridad al respecto, lo que intensifica las dudas sobre su compromiso con la transparencia.
Vacaciones de lujo en Lisboa: Austeridad solo de palabra
Apenas el pasado julio, Delgado fue fotografiado desayunando en el exclusivo hotel Pousada de Lisboa, uno de los más lujosos de Portugal, según reveló el periodista Claudio Ochoa Huerta en X. Las imágenes, tomadas en el restaurante RIB Beef & Wine, muestran al funcionario en un entorno que contrasta con el mantra de "primero los pobres". Delgado afirmó que el viaje fue pagado con "recursos propios" y no descuidó sus responsabilidades, pero su respuesta no acalló las críticas. Este escándalo se suma al de otros morenistas, como Ricardo Monreal y Andy López Beltrán, captados en destinos de alto nivel en Europa, lo que ha llevado a cuestionar si la austeridad republicana es solo un eslogan vacío.


El departamento en Reforma: ¿Ocultamiento deliberado?
Otro golpe a la credibilidad de Delgado llegó con la revelación de que ocultó el verdadero valor de un departamento en el lujoso condominio Magno Reforma 222. Según un reportaje de Latinus, Delgado adquirió en agosto de 2024 un inmueble valuado en 15 millones de pesos, pero lo declaró por solo 1.5 millones. Además, posee otro departamento en el mismo edificio, comprado en 2015 por 4.8 millones, declarado por 4.3 millones. En 2024, liquidó una hipoteca de 4 millones en un mes, un movimiento que expertos consideran sospechoso y potencialmente ligado a lavado de dinero. Estas transacciones, sumadas a otras propiedades adquiridas en 2023 y 2024 por 17 millones de pesos, no concuerdan con sus ingresos reportados como funcionario, que incluyen 91,038 pesos mensuales como líder de Morena y 61,600 pesos por rentas.
Contexto político: Una sombra sobre Morena
Delgado, economista de 53 años y exsenador, ha sido una figura clave en Morena y el gobierno de Claudia Sheinbaum. Su trayectoria, que incluye roles como secretario de Finanzas y Educación en la CDMX bajo Marcelo Ebrard, lo posiciona como un operador político influyente. Sin embargo, estos escándalos —publicidad millonaria, viajes lujosos y propiedades subdeclaradas— erosionan la narrativa de austeridad que Morena ha defendido desde 2018. La presidenta Sheinbaum, al ser cuestionada, evitó desautorizar a Delgado, pero insistió en que "el poder es humildad". Sus palabras, sin embargo, no han frenado las críticas en redes sociales y medios, donde se acusa a Morena de predicar una cosa y hacer otra.


Un patrón de contradicciones
El caso de Delgado no es aislado. Además de las vacaciones de otros morenistas, su nombre ha sido vinculado a investigaciones en Estados Unidos por presuntos nexos con el crimen organizado, acusaciones que él niega y que se aclararon como un caso de homonimia. Sin embargo, la acumulación de controversias —desde el gasto en Facebook hasta las propiedades ocultas— plantea una pregunta inescapable: ¿cómo financia Delgado su estilo de vida? La falta de respuestas claras y la incongruencia con los principios de Morena lo colocan en el ojo del huracán, mientras la ciudadanía exige coherencia entre el discurso y los hechos.
En un país donde la educación pública enfrenta carencias y la austeridad es una bandera política, las acciones de Delgado no solo lo comprometen a él, sino que manchan la imagen de un movimiento que prometió ser diferente. ¿Responderá con transparencia o seguirá evadiendo las preguntas? La pelota está en su cancha.