¿Marte, un hueso duro de roer? Ratones de la NASA exponen los peligros del espacio
Ratones en la EEI sufren daños irreversibles en fémures tras 37 días, destacando riesgos para misiones humanas a Marte
EU.- El sueño de colonizar Marte, promovido por la NASA y figuras como Elon Musk, enfrenta un nuevo obstáculo, un estudio con ratones enviados a la Estación Espacial Internacional (EEI) revela una pérdida ósea acelerada que podría complicar misiones humanas prolongadas. En el experimento, hembras de ratones C57BL/6J de 16 semanas pasaron 37 días en microgravedad, sufriendo daños irreversibles en los fémures –con cavidades internas y osificación prematura–, mientras la columna lumbar permaneció casi intacta. Esto confirma que la falta de carga gravitacional, no la radiación, es el culpable principal, exacerbando una pérdida ósea similar a la de astronautas, que ronda el 1% mensual –diez veces más que en la osteoporosis terrestre–.
Sin embargo, hay que contextualizar: el ensayo se hizo en ingravidez total, no en la gravedad marciana (38% de la terrestre), donde el impacto podría ser menor, aunque el viaje de ida sí sería riesgoso. Hallazgos históricos, como los de Scott Kelly tras un año en la EEI (2015-2016), ya advertían de esto, pero este trabajo precisa que la degradación es específico del lugar, abriendo puertas a contramedidas como ejercicios o centrifugadoras artificiales.
Críticamente, extrapolar de roedores a humanos tiene límites –los ratones maduran rápido y no replican nuestra fisiología al 100%–, pero no invalida la alerta: sin innovaciones, Marte podría ser un "cementerio óseo". La NASA avanza con Artemis, apostando por soluciones, pero este recordatorio hace el sueño más realista que romántico.