¿Memes en la mira?: Morena busca penalizar contenidos digitales que “ridiculicen” a personas, con penas mayores si involucran a funcionarios públicos
Cámara de Diputados debate ley que sanciona memes con hasta 6 años de cárcel
CDMX.- En el imponente recinto de la Cámara de Diputados, bajo la sombra de la bandera nacional, Morena presentó una propuesta que ha encendido alarmas: castigar con entre 3 y 6 años de prisión a quienes, usando inteligencia artificial o medios digitales, creen memes, stickers, audios o videos que “ridiculicen” o dañen la reputación de alguien. Si la “víctima” es un servidor público, la pena podría aumentar hasta un 50%.
Esta iniciativa forma parte de un contexto más amplio: la discusión sobre una reforma a la Ley de Amparo, que un exmagistrado calificó como “crítica”, y las tensiones internas en Morena, con Adán Augusto López desgastando el discurso oficial. ¿Es esta ley un paso hacia la censura o una respuesta legítima a los excesos digitales? Las redes arden con críticas: desde quienes ven una dictadura en ciernes hasta quienes ironizan sobre políticos intocables.
El trasfondo legal añade matices. Aunque en 16 estados ya se despenalizó la difamación, muchas entidades aún permiten penas de hasta cuatro años por injurias. Esta propuesta, sin embargo, lleva el concepto a un terreno nuevo y ambiguo: ¿qué define “ridiculizar”? Sin claridad, el riesgo es que se use como arma contra la sátira, un pilar de la crítica social. Mientras el Congreso busca un marco unificado para la IA, esta iniciativa plantea más preguntas que soluciones, dejando a los ciudadanos en vilo sobre el futuro de su voz en línea.
El debate sobre esta ley ha tomado un giro irónico con el diputado federal Armando Corona Arvizu, impulsor de la iniciativa, quien protegió su cuenta de X tras la polémica, limitando el acceso a sus publicaciones y dejando a sus 843 seguidores sin respuesta directa. Representante de Morena por el Estado de México y licenciado en Derecho con 29 años, Corona, parece haber cerrado las puertas a la crítica que él mismo busca regular, alimentando las sospechas sobre la intención real detrás de esta controvertida propuesta.