México aprueba CURP biométrica para identificar desaparecidos y centralizar datos: ¿Solución ingeniosa o amenaza a la privacidad?
Con 20 votos a favor, el Congreso avala un sistema de identificación biométrica para agilizar la búsqueda de desaparecidos, aunque genera debate por posibles amenazas a la privacidad.
CDMX.- Con 20 votos a favor, las comisiones unidas de Gobernación y Estudios Legislativos en México aprobaron este jueves la creación de una CURP biométrica, un documento de identidad que integrará huellas dactilares, escaneos de iris y firmas digitales. El objetivo, según los impulsores, es agilizar la búsqueda de las más de 100,000 personas desaparecidas desde 2006, según el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED). La nueva Plataforma Única de Identidad promete monitoreo en tiempo real y una base de datos centralizada, una herramienta que podría revolucionar la lucha contra el crimen en un país azotado por la violencia.
Sin embargo, la medida enciende alarmas. La oposición advierte sobre riesgos a la privacidad, y no sin razón. Estudios del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de 2023 revelan que los sistemas de reconocimiento facial, similares a los que se planean, tienen márgenes de error de hasta 10% en poblaciones diversas, lo que cuestiona su fiabilidad. Además, la FTC alertó en 2025 sobre el peligro de mal uso de datos biométricos, un precedente que resuena con los abusos de vigilancia en Venezuela, donde sistemas análogos han servido para controlar a la población.
El desafío está en el equilibrio: ¿podrán las autoridades mexicanas garantizar que esta tecnología no se convierta en una herramienta de espionaje estatal? Sin salvaguardas claras, la CURP biométrica podría ser menos una solución y más un paso hacia un futuro distópico. El escrutinio público será clave.