México en alerta: La inversión se desploma 7.8% en Febrero y suma siete meses de caída
Desde octubre de 2024, México ha enfrentado un entorno económico adverso, agravado por la incertidumbre generada por las políticas comerciales del presidente estadounidense Donald Trump
CDMX.- La economía mexicana enfrenta un panorama sombrío, la inversión fija bruta, un indicador clave del dinamismo productivo, se contrajo 7.8% en febrero de 2025 frente al mismo mes del año anterior, encadenando siete meses consecutivos de retrocesos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este desplome, impulsado por la incertidumbre en la política comercial de Estados Unidos, refleja una crisis de confianza que amenaza con frenar el crecimiento del país.
El desglose de los datos es igualmente preocupante. La inversión en maquinaria y equipo cayó un 10.4%, mientras que la construcción se contrajo un 5.2%. La inversión pública, que debería ser un motor de recuperación, se desplomó un alarmante 24% interanual, y la privada no se quedó atrás, con una caída del 5.7%. Aunque la construcción mostró un ligero repunte mensual del 1.7%, no fue suficiente para compensar el retroceso general de 0.1% frente a enero, según cifras ajustadas por estacionalidad.
Contexto: Una tormenta perfecta
La persistente caída de la inversión no es un fenómeno aislado. Desde octubre de 2024, México ha enfrentado un entorno económico adverso, agravado por la incertidumbre generada por las políticas comerciales del presidente estadounidense Donald Trump. La amenaza de aranceles del 25% a bienes mexicanos, ha llevado a empresarios a adoptar una postura cautelosa, reduciendo proyectos de largo plazo. Esta situación se suma a una desaceleración económica global y a factores internos, como la sequía que afectó al sector agrícola en 2024, según la Secretaría de Hacienda.
El contraste con años anteriores es notable. En 2023, la inversión fija bruta creció un robusto 19.7%, impulsada por el auge del nearshoring. Sin embargo, el impulso se desvaneció en 2024, con un crecimiento acumulado de apenas 4.7% en los primeros diez meses. Las proyecciones para 2025 son aún más desalentadoras: la CEPAL estima un crecimiento del PIB de solo 1.2%, mientras que la OCDE y economistas de Goldman Sachs advierten sobre una posible recesión si los aranceles se materializan.
Análisis crítico: ¿Optimismo desconectado?
El gobierno de Claudia Sheinbaum, que mantiene una aprobación del 80% según encuestas, insiste en que no hay riesgo de recesión y califica las contracciones recientes como "temporales". Hacienda proyecta un crecimiento de entre 1.5% y 2.3% para 2025, pero estas estimaciones chocan con las de organismos internacionales y el pesimismo del sector privado. La narrativa oficial de una economía "diversificada y robusta" parece ignorar la magnitud de la caída en la inversión pública, que debería ser un pilar en tiempos de incertidumbre.
La dependencia de México de las exportaciones a Estados Unidos, que representan cerca del 80% de su comercio exterior, lo hace particularmente vulnerable a las políticas proteccionistas de Trump. La falta de una estrategia clara para diversificar mercados o incentivar la inversión interna agrava el problema. Además, la caída en maquinaria y equipo sugiere que las empresas no están modernizando su capacidad productiva, lo que podría limitar la competitividad a largo plazo.
¿Hacia dónde vamos?
La economía mexicana está en una encrucijada. La persistente caída de la inversión fija bruta no solo refleja una crisis de confianza, sino que también pone en riesgo el empleo y el crecimiento futuro. Si bien el consumo interno ha mostrado cierta resiliencia, no puede sostener la economía indefinidamente sin un repunte en la inversión. La presión está sobre el gobierno para negociar excepciones arancelarias y diseñar políticas que restauren la confianza empresarial. Sin acciones contundentes, México podría no solo estancarse, sino retroceder.