México sangra: La farsa de la seguridad en 2025 bajo gobiernos ciegos y cómplices
No hay voluntad para atacar la corrupción que financia a los cárteles, ni para fortalecer instituciones civiles, ni para desmantelar las redes económicas del narco.
CDMX.- En 2025, México es un país donde la muerte violenta es rutina. Con 32,000 homicidios dolosos registrados hasta octubre, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el año amenaza con superar el sangriento récord de 2024. Guanajuato, Michoacán y Zacatecas son campos de batalla donde cárteles disputan cada plaza con una ferocidad que los gobiernos, tanto el anterior de López Obrador como el actual de Sheinbaum, han sido incapaces o reacios a enfrentar. La promesa de paz se desmorona mientras los ciudadanos pagan el precio de una estrategia de seguridad que es, en el mejor de los casos, una farsa; en el peor, una complicidad disfrazada de ineptitud.
El gobierno anterior se jactó de su “abrazos, no balazos”, pero los datos son implacables, entre 2018 y 2024, los homicidios acumularon más de 200,000 casos, según el SESNSP. La militarización, con una Guardia Nacional inflada a 130,000 elementos en 2025, no ha reducido la violencia, sino que la ha normalizado. Informes de Human Rights Watch documentan abusos de la Guardia, desde detenciones arbitrarias hasta ejecuciones extrajudiciales, mientras el 70% de los municipios carece de policías locales funcionales, según el Instituto Belisario Domínguez. La actual administración, que prometió continuidad con “mejoras”, recicla las mismas tácticas fallidas, más militares en las calles, discursos vacíos y cero resultados. La impunidad sigue siendo la reina, con un 95% de delitos sin resolver, según México Evalúa.
En Zacatecas, los cárteles han convertido carreteras en zonas de guerra, con 1,200 homicidios en 2024, un aumento del 15% respecto al año anterior. En Michoacán, la extorsión al sector aguacatero drena el 25% de sus ingresos, según la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM). Comunidades indígenas en Guerrero enfrentan desplazamientos masivos, con 12,000 personas forzadas a abandonar sus hogares en 2025, reporta el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas. Mientras tanto, el gobierno actual desvía la mirada, priorizando proyectos de relumbrón sobre la vida de sus ciudadanos.
La crítica no puede ser más clara, ambos gobiernos han traicionado a México. El anterior, con su populismo que romantizó la inacción; el actual, con su incapacidad de romper con un legado de fracaso. Han convertido la seguridad en un espectáculo de promesas mientras el crimen organizado se ríe en sus caras. No hay voluntad para atacar la corrupción que financia a los cárteles, ni para fortalecer instituciones civiles, ni para desmantelar las redes económicas del narco. México no necesita más militares en las calles, sino un gobierno que deje de ser espectador de su propia tragedia. ¿Cuántos muertos más se necesitan para que despierten?