Morena aprueba reforma a Afores: ¿Protección o riesgo para los ahorros de los mexicanos?
Con 476 votos a favor, la Cámara de Diputados modifica la Ley del Seguro Social para regular retiros por desempleo.
CDMX.- En un movimiento que ha desatado críticas y suspicacias, Morena y sus aliados lograron que la Cámara de Diputados aprobara una reforma para regular los retiros por desempleo de las cuentas de Afores, con el argumento de combatir la corrupción y las comisiones excesivas. Sin embargo, detrás de esta medida se esconden tensiones que van más allá de la intención declarada.
La reforma, aprobada con 476 votos a favor y ninguno en contra, busca poner fin a prácticas irregulares, como el uso de "coyotes" que se quedan con una parte significativa del dinero de los trabajadores desempleados. Según Morena, el objetivo es proteger el patrimonio a largo plazo de los mexicanos, evitando fraudes y asegurando que los recursos lleguen realmente a quienes los necesitan. Pero la unanimidad en la votación no debe engañar, la oposición, liderada por el PRI, denuncia que esta medida es un pretexto para que el gobierno de Claudia Sheinbaum, frente a una crisis fiscal, ponga sus manos en los ahorros de los trabajadores.
El contexto no ayuda a tranquilizar las dudas. México enfrenta una situación económica complicada, con un gobierno que, según críticos como Rubén Moreira, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, se está quedando sin dinero. La reforma, dicen, no es más que una maniobra para apropiarse de recursos que pertenecen a los ciudadanos, especialmente en un momento en que el sistema de pensiones ya está bajo presión por la baja densidad de cotización y la movilidad entre el sector formal e informal.
Por otro lado, no se puede ignorar que el sistema de Afores ha sido históricamente vulnerable a abusos. Comisiones desproporcionadas y estrategias engañosas han dejado a muchos trabajadores con menos de lo que merecen en momentos críticos. La reforma propone calcular los retiros basándose en el promedio del salario base de las últimas 150 semanas o el 11.5% del saldo de la subcuenta, una medida que, en teoría, debería limitar estas prácticas. Pero la pregunta clave sigue siendo: ¿qué tan lejos llegará esta regulación? ¿Se convertirá en un candado que impida a los trabajadores acceder a su dinero en momentos de necesidad?
La aprobación de esta iniciativa no es solo un tema técnico; es un reflejo de la pugna por el control de los recursos en un país donde la confianza en las instituciones financieras no está en su mejor momento. Mientras Morena insiste en que se trata de una medida protectora, la oposición advierte que podría ser el primer paso hacia una mayor intervención del Estado en las finanzas personales. En un sistema pensionario ya fragmentado y desigual, esta reforma podría ser un doble filo, una oportunidad para limpiar la casa o un riesgo de agravar la incertidumbre económica de millones de mexicanos. La pelota ahora está en el Senado, y el desenlace de esta historia dirá mucho sobre el futuro de las pensiones en México.