¿Muro ardiente?: Noem anuncia plan para pintar de negro el muro fronterizo con México, revive la controvertida idea de Trump para 'calentar' la frontera
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, informó que el muro será pintado de negro para absorber calor y disuadir escaladas, siguiendo una propuesta del presidente Trump
Nuevo México.- En una rueda de prensa en Santa Teresa, Nuevo México, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció este martes que el muro fronterizo con México será pintado de negro entero, a petición expresa del presidente Donald Trump. La medida busca absorber más calor solar en las altas temperaturas del desierto, haciendo el metal tan caliente que resulte "casi imposible" escalarlo, según Noem, quien asumió el cargo en enero de 2025 tras una confirmación senatorial de 59-34 votos. "En el calor de aquí abajo, algo pintado de negro se calienta aún más", explicó en la conferencia transmitida por ABC News, reviviendo una propuesta que Trump ya había sugerido en su primer mandato para prototipos de muro.
El contexto es claro: en su segundo término, Trump prioriza el control migratorio con deportaciones masivas y refuerzos fronterizos. Noem, exgobernadora de Dakota del Sur y aliada leal, enfatizó que el muro ya es alto (hasta 9 metros en secciones) y profundo para evitar túneles, pero el negro añadiría un disuasivo térmico. Sin embargo, expertos dudan de su eficacia real. El metal negro podría alcanzar 65-80°C bajo el sol del suroeste, doloroso al tacto, pero migrantes suelen usar guantes, escalas o cruzar de noche, cuando el calor no aplica. Además, métodos como túneles o cortes con herramientas persisten, y el costo de pintar unos 1.100 km construidos podría superar los 50 millones de dólares, según estimaciones previas de proyectos similares.
Críticamente, esto parece más un gesto simbólico que una solución integral a la migración, que responde a factores como violencia y pobreza en origen. Mientras Noem celebra un "país con fronteras seguras", críticos ven en esto un gasto innecesario en un muro que, datos de CBP muestran, no ha reducido cruces ilegales drásticamente en el pasado. ¿Servirá para disuadir o solo para caldear el debate político?