Nahle tropieza en Zongolica: Desabasto del 80% en hospital rural sacude discurso oficial de salud
Durante una gira, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, encontró faltantes graves de fármacos en el Hospital Rural del IMSS en Zongolica, a pesar de que su agenda original era otra. Prometió abaste
Veracruz.- Por un descuido logístico que bien podría pasar por comedia si no fuera tan trágico, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, terminó en el hospital equivocado durante una gira por la sierra de Zongolica este 12 de agosto. Planeaba supervisar el abasto de medicamentos en el IMSS-Bienestar de Tlaquilpa, pero su equipo la llevó al Hospital Rural del IMSS en Zongolica, a unos 30 kilómetros de distancia. Allí, frente a estanterías semivacías, el personal médico le reveló una dura verdad: solo cuentan con 40 de las 195 claves de medicamentos esenciales, un desabasto del 80% que contradice las afirmaciones triunfalistas del gobierno federal.
Este incidente no es aislado. Desde el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el sistema de salud público ha enfrentado críticas por escasez crónica de fármacos, agravada por la centralización en el IMSS-Bienestar y problemas en la distribución. A pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum ha insistido en que las denuncias de desabasto son "motivadas políticamente" y que el abasto supera el 95% a nivel nacional, reportes independientes como los de la organización Cero Desabastos documentan faltantes persistentes en regiones rurales, donde pacientes oncológicos y crónicos sufren más. En Veracruz, bajo Nahle –recién llegada al cargo tras una controvertida elección–, el problema se agrava por la geografía montañosa y la corrupción en la cadena de suministro, como han denunciado medios locales.
Analíticamente, el "error" expone una brecha entre el discurso oficial y la realidad operativa. Nahle, visiblemente incómoda en el video de la visita, prometió enviar los medicamentos al día siguiente y enfatizó que su administración apoyará "sin importar la dependencia". Pero ¿es esto una solución estructural o solo un parche para el bochorno? Críticos en redes sociales sugieren que visitas programadas como la de Tlaquilpa se "maquillan" con envíos previos, mientras hospitales no inspeccionados languidecen. Si el gobierno morenista quiere credibilidad, debe transparentar datos de inventarios y auditorías, no solo reaccionar a metidas de pata.
Al final, este lapsus revela lo que miles de veracruzanos viven a diario: un sistema de salud en crisis, donde la burocracia pesa más que la urgencia vital. Nahle tiene la oportunidad de actuar, pero el tiempo –y los pacientes– no esperan promesas vacías.