Netflix en la puja por Warner: ¿Un salvavidas para el cine o el entierro definitivo de Hollywood?
La compañía confirmó su participación en la subasta de Warner Bros. Discovery con una propuesta preliminar que incluye el compromiso de mantener los grandes estrenos en salas cinematográficas
EU.- En un movimiento que sacude los cimientos de la industria del entretenimiento, Netflix ha presentado su oferta por Warner Bros. Discovery, uniéndose a gigantes como Paramount y Comcast en una subasta que podría redefinir el panorama audiovisual. La plataforma de streaming, valorada en más de 300 mil millones de dólares, ha enviado un mensaje tranquilizador a los ejecutivos de Warner: de ganar la puja, mantendrá los estrenos en salas de cine para sus blockbusters, un guiño a la tradición cinematográfica en medio de su voraz apuesta por el contenido exclusivo. Esta promesa llega en un momento crítico para Warner, ahogada en deudas de 40 mil millones tras su fusión con Discovery en 2022, y con una acción que ha perdido más del 70% de valor desde entonces. No es casualidad: el estudio, cuna de iconos como Batman y Harry Potter, busca un comprador para evitar el colapso, pero la pregunta flota en el aire: ¿quién realmente ganará con esto?
Críticamente, la incursión de Netflix huele a oportunismo calculado. La compañía, que ya domina el 8% del mercado global de streaming con 280 millones de suscriptores, vería en Warner un tesoro de IP para engordar su catálogo, pero a costa de diluir la esencia creativa del cine tradicional. Analistas como los de Morgan Stanley advierten de un camino regulatorio empinado por riesgos antimonopolio –recuerden el escrutinio a la fusión Disney-Fox–, y no es para menos: un Netflix dueños de HBO Max y Warner podría asfixiar la competencia, elevando precios y priorizando algoritmos sobre narrativas audaces. Las reacciones en redes, desde lamentos por “la ruina de Superman” hasta temores de monopolio, reflejan un Hollywood bipolar, entre la nostalgia por las salas y la adicción al binge-watching.
Al final, esta subasta no es solo negocio; es un referendo sobre el futuro del entretenimiento. Si Netflix cierra el trato –con ofertas por debajo de los 30 dólares por acción, según rumores–, podría inyectar frescura financiera a Warner, pero ¿a qué precio para la diversidad creativa?



