"No es campo de exterminio, es centro de adiestramiento", afirma García Harfuch; CJNG reclutó 120 personas en el narcorancho de Teuchitlán, Jalisco
"Se han identificado alrededor de 120 personas, muchas ya con nombre y apellido"
CDMX.- El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de México, Omar García Harfuch, aclaró que, con la información recabada hasta este momento, no se ha confirmado que el rancho funcionara como un "centro de exterminio", como se había especulado inicialmente, sino que las evidencias apuntan a que era un “centro de adiestramiento” para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), donde habrían reclutado a unas 120 personas.
García Harfuch afirmó:
“Sobre el Rancho Izaguirre tenemos confirmado que era un centro de adiestramiento, al momento, al momento, repito, no tenemos ningún indicio y sé que la FGR continúa con la investigación, pero nosotros como Secretaría de Seguridad en las áreas de investigación, de inteligencia, el gabinete de seguridad no hay un indicio que haya sido un campo de exterminio, sino un centro de adiestramiento”.
Esta declaración busca desmentir las versiones que señalaban al rancho como un lugar donde se llevaban a cabo ejecuciones masivas, destacando en cambio su uso para el entrenamiento de personas reclutadas por el crimen organizado.
El secretario también explicó que la FGR será la encargada de determinar si existen restos humanos en el lugar, ya que hasta ese momento la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana no tenía evidencia confirmada de ello.
García Harfuch informó que unas 120 personas fueron reclutadas en el campo de adiestramiento de Teuchitlán, Jalisco:
“En algún momento, en enero de este año, se hizo una operación con la Secretaría de la Defensa Nacional en la que se pusieron a disposición 37 personas que habían sido reclutadas. Se han identificado alrededor de 120 personas, muchas ya con nombre y apellido, algunas detenidas, otras sabemos que siguen formando parte de la organización criminal”
El caso ha generado gran atención pública debido a los hallazgos previos en el rancho, como prendas de vestir, calzado y objetos personales, que inicialmente sugirieron la posibilidad de actividades más siniestras. Sin embargo, García Harfuch insistió en que las investigaciones señalan que el predio funcionaba como un sitio para preparar a individuos que se integrarían a las filas del CJNG, y no necesariamente como un lugar de exterminio.
La investigación sigue en curso, y la FGR continúa analizando las pruebas para esclarecer los hechos. Mientras tanto, el caso del Rancho Izaguirre permanece bajo el escrutinio de la opinión pública, dado su impacto y las implicaciones que podría tener en el combate a la delincuencia organizada en México. Las autoridades han reiterado que se busca la verdad y la justicia, más allá de especulaciones, en un esfuerzo por dar respuestas claras a la sociedad.