Nodal bajo los reflectores de la justicia: Es demandado por Universal por presunta falsificación de 32 documentos para romper su contrato firmado en 2017
Acompañado de sus padres, Nodal ingresó a las 14:00 horas a la Sala 4; la disquera asegura que peritajes de la Fiscalía confirman firmas falsas. La próxima audiencia quedó programada para diciembre
CDMX.- Christian Nodal irrumpió este martes en el Reclusorio Norte como una estrella de telenovela, rodeado de flashes y micrófonos, para su audiencia inicial contra Universal Music. Llegó puntual a las 14:00 horas, flanqueado por sus padres, Silvia Cristina Nodal Jiménez y Jesús Jaime González Terrazas, citados media hora después en la Sala de Audiencias Cuatro. El cantante, con su look impecable de traje oscuro y gafas de sol, esquivó preguntas mientras la prensa lo asediaba, recordándonos que en el mundo del espectáculo, hasta un juzgado se convierte en alfombra roja. La disquera lo acusa de falsificar 32 documentos para romper un contrato de 2017, un pleito que escaló de redes sociales a tribunales penales tras peritajes de la Fiscalía que confirmaron firmas falsas, avalados por un notario que lo niega todo.
Todo arrancó en 2021, cuando Nodal, fresco de éxitos como Me Dejé Llevar y Ahora, rechazó renovar con Universal y saltó a Sony Music, anunciándolo en un video viral donde juraba no parar su música. La casa disquera contraatacó alegando que el pacto seguía vigente y que ellos eran dueños de sus grabaciones hasta 2020, incluyendo joyas como AYAYAY!. Intentos de mediación fallaron, y en septiembre pasado un juez federal programó esta cita judicial, con riesgo de aprehensión si no comparecían. El abogado de Universal, Ulrich Richter, insiste en que buscan un acuerdo “sin dañar al artista”, pero huele a venganza corporativa: ¿por qué esperar cuatro años para desenterrar firmas dudosas?
Esta audiencia no es solo papeleo; es un telón de fondo para el futuro de Nodal, que podría perder derechos sobre sus himnos regionales y vetar presentaciones en vivo si pierde. El sonorense, de 36 años y con una carrera en ascenso post-separación de Cazzu, defiende su inocencia en redes tildándolo de “mala fe”, mientras fans inundan con #ApoyoANodal. En un negocio donde las disqueras aprietan como botas vaqueras, este round judicial expone la fragilidad de las estrellas: ¿triunfará el talento o el contrato eterno? La próxima fecha, en diciembre, dirá si el botecito sigue navegando o se hunde en el silencio.



