Noroña destapa la farsa: 'No les hacemos caso', la verdad detrás de la reforma judicial
Diputado de Morena confiesa que proyecto no cambiará pese a opiniones ciudadanas
CDMX.- En un video que circula en redes sociales, el diputado Gerardo Fernández Noroña, figura clave de Morena, admite sin rodeos que las consultas ciudadanas sobre la reforma al Poder Judicial fueron mero teatro. "Claro que no les hacemos caso, nada más faltaba que hiciéramos algo contrario a lo que es nuestra convicción", declara frente a un micrófono, dejando en evidencia que, pese a las supuestas reuniones con la ciudadanía, el proyecto de Morena no se moverá ni un ápice, por más voces que se alcen en contra.
Esta confesión no sorprende a quienes han seguido de cerca el proceso. Desde su aprobación en septiembre de 2024, la reforma judicial ha sido objeto de críticas por su carácter autoritario y su falta de diálogo genuino. El propio Noroña, en su intervención, señala que "por más que oyéramos cualquier cantidad de personas que dijeran que no lo hiciéramos, eso no lo íbamos a cambiar". Palabras que confirman lo que muchos ya sospechaban: las consultas fueron un ejercicio de simulación, un intento de legitimar una decisión tomada de antemano.
El contexto no podría ser más relevante. La reforma, aprobada con el apoyo de Morena, PVEM y PT, y el voto decisivo del senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez, ha generado incertidumbre sobre la independencia del Poder Judicial. Críticos, incluyendo académicos y organizaciones civiles, han advertido que la elección popular de jueces y magistrados podría someter al sistema de justicia a influencias políticas, erosionando su imparcialidad. Además, la remoción masiva de jueces y la falta de un plan logístico y presupuestario viable han sido señalados como errores graves.
Noroña, al referirse a la visión de país y al proyecto de nación de Morena, parece ignorar que la democracia no se construye imponiendo convicciones, sino escuchando y adaptando las políticas a las necesidades reales de la ciudadanía. Su declaración no solo desnuda la falta de compromiso con el diálogo, sino que también refuerza la percepción de que Morena prioriza el control político sobre la justicia, aun a costa de la estabilidad institucional.
En resumen, el video no es más que una admisión de lo que muchos ya temían: la reforma judicial no es un esfuerzo por fortalecer el Estado de derecho, sino un movimiento estratégico para consolidar el poder. Y mientras Noroña lo celebra como una victoria, la ciudadanía queda con la duda de si realmente tiene voz en las decisiones que moldean su futuro.