¿Noroña vuela a Roma otra vez? ¿Y la austeridad republicana dónde quedó?
¿Acaso el país va a colapsar si no va a Roma? ¿Se detendrá el sol si no se reúne con... bueno, ni siquiera sabemos si verá al Papa León XIV, el primer papa estadounidense, elegido en mayo de 2025.
CDMX.- Ah, sí, el insustituible Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado mexicano desde agosto de 2024, ha decidido honrar a Roma con su presencia una vez más. Porque, claro, ¿qué sería de México sin que él se dé una vueltecita por la Ciudad Eterna? Y lo mejor de todo, no usó el aeropuerto que tanto aman los morenistas, ese que costó un dineral y que ahora parece más un elefante blanco que un hub internacional. No, no, él prefirió el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, porque supongo que la austeridad republicana solo aplica para los demás.
Pero wait a minute, ¿no se supone que estamos en tiempos de apretarnos el cinturón? ¿Que los viajes innecesarios son un lujo que el país no se puede permitir? Ah, pero claro, para Noroña todo es necesario. ¿Acaso el país va a colapsar si no va a Roma? ¿Se detendrá el sol si no se reúne con... bueno, ni siquiera sabemos si verá al Papa León XIV, el primer papa estadounidense, elegido en mayo de 2025. Porque, vamos, seguro que el Vaticano no puede funcionar sin su sabiduría. O tal vez, solo tal vez, este viaje es otra excusa para escapar de las investigaciones de EE.UU. contra Morena por supuestos lazos con el Cártel de Sinaloa. Coincidencia, ¿verdad?
Y para rematar, en su "mañanera" —porque ahora todos tienen mañanera, hasta el de la esquina— Noroña se queja de que lo insultan, de que "mentarle la madre" no es correcto. ¿En serio, Gerardo? ¿Tú, que has llamado "pendejo" a medio México, ahora te pones sensible? ¿Acaso no es parte de tu trabajo como figura pública soportar que te digan lo que piensan? Pero no, para ti eso no es justo. Porque, claro, tú eres especial. Tú mereces respeto, aunque no lo des.
En fin, mientras Anabel Hernández sigue destapando la olla con sus acusaciones sobre Morena y el narco —basadas en años de trabajo, no en chismes de vecindad— Noroña prefiere tomarse un viajecito. ¿Huida o estrategia? Quién sabe. Lo único cierto es que, con Morena en el ojo del huracán, este vuelo a Roma huele más a escapada que a peregrinación. Y nosotros, pobres mortales, nos quedamos aquí, preguntándonos si alguna vez veremos justicia o si solo seguiremos siendo espectadores de este circo. Porque, al final, ¿quién necesita austeridad cuando tienes un boleto de avión a Roma?