Ovidio Guzmán se declara culpable a cambio de colaborar con la Justicia de EU en "varios ámbitos"
Expertos sugieren que podría incluir información detallada sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa y los métodos de lavado de dinero hasta las conexiones con funcionarios corruptos en México.
Chicago.— Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, hijo menor de Joaquín “El Chapo” Guzmán, formalizó su declaración de culpabilidad ante la jueza Sharon Johnson Coleman en un tribunal de Chicago, aceptando su responsabilidad en una serie de delitos graves, a cambio de colaborar activamente con la Justicia de Estados Unidos. Aunque los detalles específicos de su cooperación no han sido revelados, se especula que Guzmán proporcionará información crucial sobre el funcionamiento interno de los cárteles mexicanos, sus conexiones con autoridades y políticos en México, así como sus redes de contactos en territorio estadounidense, en un esfuerzo por desmantelar las estructuras del crimen organizado transnacional.
El acuerdo de culpabilidad, presentado formalmente con al menos tres días de antelación a la audiencia programada para este viernes a las 11:00 de la mañana (hora local de Chicago), incluye la aceptación voluntaria de Guzmán de su responsabilidad en cargos como tráfico de drogas, lavado de dinero, delincuencia organizada y uso ilegal de armas de fuego. En una carta rubricada por el acusado, este afirmó que “acepta ser culpable porque de hecho lo es”, subrayando que su decisión se tomó sin amenazas ni presiones, según informó el periodista de investigación Arturo Ángel, quien tuvo acceso al documento. La defensa legal de Guzmán ratificó que el proceso se llevó a cabo conforme a los procedimientos judiciales, sin irregularidades que comprometan su validez.
A cambio de su declaración y cooperación, la fiscalía se comprometió a recomendar una pena inferior a la máxima posible, que podría haber alcanzado varias cadenas perpetuas debido a la gravedad de los cargos. El acuerdo, que contiene entre 12 y 15 cláusulas, detalla los delitos específicos, las posibles penas de prisión calculadas mediante un sistema de “puntos penales” que evalúa la conducta criminal y sus agravantes, así como las reducciones que el Ministerio Público está dispuesto a sugerir si Guzmán mantiene su colaboración. Sin embargo, la jueza no está obligada a seguir estas recomendaciones, aunque las considerará al dictar la sentencia.
La colaboración de Guzmán con las autoridades estadounidenses se perfila como un elemento clave del acuerdo, siendo una condición indispensable para que los beneficios pactados se mantengan vigentes. Aunque el documento no especifica la naturaleza exacta de esta cooperación, expertos sugieren que podría incluir información detallada sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa, liderado en su momento por su padre, “El Chapo”. Esto abarcaría desde las rutas de tráfico de drogas y los métodos de lavado de dinero hasta las conexiones con funcionarios corruptos en México, incluyendo políticos y autoridades de diversos niveles, así como posibles vínculos con actores en Estados Unidos que facilitan las actividades del cártel. Esta información podría ser crucial para las investigaciones en curso, aunque se mantiene bajo estricta confidencialidad.
Como parte del acuerdo, Guzmán renunció a varios derechos constitucionales, incluyendo la presunción de inocencia, el derecho a un juicio por jurado y la posibilidad de apelar la condena o cualquier decomiso de bienes. Además, el documento contempla la posible incautación de activos, pagos compensatorios o multas, lo que refleja el impacto económico que las autoridades buscan imponer al acusado.
El reingreso de Guzmán López a la cárcel metropolitana de Chicago, tras permanecer en una ubicación confidencial bajo un esquema de seguridad reservado a posibles testigos cooperantes, también marca un punto relevante en esta etapa del proceso. Su salida temporal del sistema penitenciario público, según registros del Buró Federal de Prisiones, sugiere que las autoridades han tomado medidas excepcionales para garantizar su seguridad, probablemente en previsión de las implicaciones de su colaboración.
La jueza Sharon Johnson Coleman, quien recibió el acuerdo de culpabilidad, revisará el documento y planteará posibles observaciones durante la audiencia de este viernes. El proceso representa un paso significativo en el caso de Guzmán, cuya declaración podría tener ramificaciones profundas no solo para él, sino para las redes criminales que han operado con impunidad durante años. La expectativa ahora recae en el alcance de su cooperación y en cómo esta información podría transformar el panorama de la lucha contra el narcotráfico en ambos lados de la frontera.