¿Ozempic, la solución milagrosa que todos buscan, o un riesgo oculto?
El medicamento Ozempic, de Novo Nordisk, enfrenta más de 1,800 demandas por posibles efectos secundarios graves, mientras su uso se expande globalmente
EU.- EU.- Ozempic, el medicamento de Novo Nordisk para la diabetes tipo 2, está generando debate sobre su uso. Este fármaco, basado en semaglutida y administrado semanalmente, ha ganado fama no solo por controlar el azúcar en sangre, sino por su efecto secundario de pérdida de peso, lo que lo ha convertido en un fenómeno entre celebridades y personas comunes. Recientemente, Canadá aprobó su uso para reducir el riesgo de insuficiencia renal y muertes relacionadas con el corazón. Sin embargo, la euforia en torno a su accesibilidad choca con datos que exigen cautela.
Aprobado por la FDA en 2017 para diabéticos, su uso off-label para adelgazar ha disparado la demanda, generando escasez y precios elevados, especialmente en mercados como Estados Unidos. Estudios, como los publicados por The Lancet, confirman su eficacia, pero también alertan sobre riesgos: náuseas, pancreatitis e incluso posibles problemas de tiroides a largo plazo. La falta de regulación en su uso cosmético plantea preguntas éticas y de seguridad, mientras empresas farmacéuticas como Novo Nordisk ven sus ganancias crecer.
¿Es Ozempic una herramienta revolucionaria o un experimento masivo disfrazado de tendencia? Sin estudios a largo plazo sobre su uso no indicado, los expertos piden prudencia. Su fácil acceso invita a reflexionar: ¿estamos ante una solución médica o un mercado descontrolado?