Palestina libre, pero no para todos: La ignorancia de la comunidad LGBTQ+ frente a la realidad
Sermón en Al-Aqsa de 2022 condena homosexualidad, contradiciendo apoyo LGBTQ+ occidental a Palestina.
CDMX.- Un sermón reciente en la Mezquita Al-Aqsa de Jerusalén, capturado por MEMRI TV y compartido en X por UHN Plus, expone una contradicción profunda que muchos activistas LGBTQ+ occidentales parecen ignorar. Durante el sermón de julio de 2022, el sheikh Mohammed Saleem Ali afirmó que el pueblo palestino no permitirá "ni un solo homosexual" en la "tierra pura de Jerusalén y Palestina", calificando tales prácticas como "abominaciones" que traen la ira de Alá y obstaculizan la victoria. Este discurso, dirigido a una multitud en la mezquita, también condenó la mezcla de estudiantes de diferentes géneros en las universidades como una forma de inmoralidad, demandando el cierre inmediato de instituciones que promuevan estas ideas.
Esta retórica choca directamente con la imagen que muchos en la comunidad LGBTQ+ occidental han adoptado en desfiles y eventos, donde "Palestina libre" se ha convertido en un eslogan de moda, a menudo sin comprender las implicaciones reales. Activistas que marchan con banderas palestinas y pancartas de apoyo parecen desconocer por completo que, en muchos contextos palestinos, la homosexualidad no solo es rechazada, sino que puede ser mortal. Casos como el de un palestino gay decapitado en 2022 mientras buscaba asilo en Israel ilustran los riesgos que enfrentan, contradiciendo la noción de una "liberación" que incluya a todos.
La contradicción radica en que, mientras en Occidente se abanderan causas que parecen progresistas y de moda, como el apoyo a Palestina, se ignora el fondo de estas luchas. El sermón de Al-Aqsa no es un incidente aislado, sino un reflejo de actitudes profundamente arraigadas en sectores de la sociedad palestina, donde los derechos LGBTQ+ son inexistentes. Esta desconexión revela una tendencia preocupante, la comunidad LGBTQ+ occidental a veces apoya causas sin entender su complejidad, guiada más por tendencias que por una comprensión real de las dinámicas locales. El resultado es una narrativa superficial que no solo ignora las realidades de homofobia en Palestina, sino que también perpetúa una visión ingenua de la "liberación" que no considera a todos los marginados por igual.



