Parto en un baño del IMSS: ¿Negligencia médica o falla sistémica en la Clínica 48 de Azcapotzalco? (VIDEO)
El llanto de un bebé resonó en el área, alertando a los presentes, pero para entonces el parto ya había concluido sin intervención médica
CDMX.- Un caso que ha conmocionado a la opinión pública se registró este martes en la Clínica 48 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicada en la alcaldía Azcapotzalco de la Ciudad de México. Una mujer dio a luz en los baños de la unidad médica, sola y sin asistencia del personal, tras horas de espera en urgencias. El incidente, que fue captado en video y difundido ampliamente en redes sociales, ha desatado una ola de críticas hacia el sistema de salud público y ha puesto en el ojo del huracán los protocolos de atención del IMSS.
Según el reporte oficial del IMSS, la paciente ingresó al área de urgencias reportando únicamente "dolor abdominal", sin mencionar que estaba embarazada. Sin embargo, testigos aseguran que la mujer llevaba varias horas esperando ser atendida antes de que, en un acto desesperado, se dirigiera al baño donde finalmente dio a luz. El llanto de un bebé resonó en el área, alertando a los presentes, pero para entonces el parto ya había concluido sin intervención médica. En el video viral, se observa cómo al menos seis personas, entre personal médico y camilleros, ingresaron al baño para asistir a la madre y al recién nacido, pero la ayuda llegó tarde.
Este incidente no es un hecho aislado, sino que refleja problemas estructurales que han aquejado al sistema de salud mexicano durante años. Usuarios en redes sociales, como @rgmcdmx, han señalado la necesidad de que se presenten denuncias formales ante el Ministerio Público por omisión de los servidores públicos, mientras que otros, como @Alberto84474331, han recordado con ironía las promesas incumplidas de mejoras en el sistema de salud, haciendo alusión a declaraciones pasadas de funcionarios que aseguraban que México estaría "como Dinamarca" en términos de atención médica.
El caso también ha traído a la memoria antecedentes de presuntas negligencias en el IMSS durante la gestión de Claudia Sheinbaum como jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Una publicación de @PedroHerrero_ menciona un incidente de 2017 que involucró a Sheinbaum, quien entonces era delegada en Tlalpan, y que fue señalada por un caso de maltrato en una escuela. Aunque no está directamente relacionado con el incidente actual, usuarios han utilizado este contexto para cuestionar la efectividad de las políticas de salud implementadas durante su administración, incluyendo el programa IMSS-Bienestar, que prometía mejorar la atención médica en la capital con una inversión de 8 mil millones de pesos en equipamiento y personal, según un comunicado oficial de la Jefatura de Gobierno en su momento.
La Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) establece que los pacientes tienen derecho a presentar quejas por irregularidades en la atención médica, ya sea en instituciones públicas o privadas, y ofrece mecanismos de conciliación para resolver conflictos. Sin embargo, la falta de confianza en estos procesos y la percepción de impunidad han llevado a que casos como el de la Clínica 48 se conviertan en un grito de indignación colectiva en lugar de buscar soluciones formales.
Este incidente plantea preguntas incómodas: ¿Cómo es posible que una mujer en trabajo de parto no haya sido identificada y atendida oportunamente en un hospital público? ¿Qué tan efectivos son los protocolos de triage en las áreas de urgencias del IMSS? Más allá de la respuesta oficial, que parece deslindarse de responsabilidad al culpar a la paciente por no reportar su embarazo, el caso evidencia una preocupante falta de sensibilidad y capacitación del personal médico para detectar emergencias obstétricas. La saturación de los servicios de salud, la precariedad laboral del personal médico y la falta de infraestructura adecuada son problemas sistémicos que no pueden seguir siendo ignorados.
El IMSS debe una explicación clara y una investigación transparente sobre lo sucedido en la Clínica 48. Más allá de comunicados institucionales, la ciudadanía merece respuestas concretas y acciones que garanticen que ninguna mujer tenga que pasar por una situación tan inhumana como dar a luz sin asistencia médica en un baño. Este caso no solo es un reflejo de las carencias del sistema de salud, sino también un recordatorio de que la transformación prometida aún está lejos de ser una realidad.