¿Pemex al borde del abismo? Deja colgados a proveedores con deudas millonarias
La petrolera estatal enfocará su Plan Estratégico 2025-2035 en compromisos recientes, mientras adeudos pendientes generan incertidumbre entre contratistas
CDMX.- En un golpe que huele a desesperación financiera, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha anunciado en su Plan Estratégico 2025-2035 que no liquidará los adeudos pendientes con proveedores acumulados antes de este año. Solo se compromete a cubrir contratos nuevos generados a partir de 2025, dejando en el aire pasivos que, según el propio documento, "comprometen la viabilidad" de la empresa estatal. Esto no es solo un ajuste contable; es una confesión de que los recursos se desvían de operaciones esenciales hacia un pozo sin fondo de deudas heredadas.
El plan, presentado por el gobierno de Claudia Sheinbaum, crea un fondo con Banobras para financiar servicios y proyectos del próximo año, pero ignora por completo un calendario o montos específicos para saldar lo viejo. Al cierre del segundo trimestre de 2025, la deuda comercial con proveedores y contratistas suma 431 mil millones de pesos, un incremento del 6.4% respecto al trimestre anterior. Asociaciones como AMESPAC reportan que solo para sus miembros, el adeudo consolidado alcanza 94 mil millones de pesos, incluyendo 12 mil millones en facturas vencidas y 74 mil millones en estimaciones certificadas pero no procesadas. Analistas como Ramses Pech advierten que esto podría golpear hasta el 40% de las economías en estados petroleros como Campeche, Tabasco y Veracruz, provocando cierres de empresas y pérdida de empleos.
Este viraje no surge de la nada. Bajo la administración de López Obrador, Pemex recibió inyecciones masivas del erario –más de 1.5 billones de pesos en apoyos fiscales–, pero la deuda total sigue rondando los 98.8 mil millones de dólares al segundo trimestre de 2025. Sheinbaum promete un "nuevo rescate" sin caer en un Fobaproa, según Hacienda, pero críticos ven en esto una continuidad de políticas que priorizan la soberanía energética sobre la sostenibilidad financiera. Coparmex urge pagos oportunos para preservar confianza y empleos, pero el silencio sobre deudas previas sugiere que miles de proveedores –muchos pymes– quedarán en la cuerda floja, arriesgando quiebras en cadena.
En resumen, este plan pinta un Pemex autosuficiente en papel, pero en la práctica expone grietas profundas: ¿cómo atraer inversión si no honras compromisos? La viabilidad de la petrolera no solo depende de barriles, sino de credibilidad. Sin un giro radical, el "rescate" podría ser solo un parche en un barco que se hunde.