¿Por qué México lidera las muertes por sarampión en América? Un llamado urgente tras el informe de la OPS
Cifras oficiales elevan las muertes a 21 y los casos confirmados a más de 4,630 en 23 estados
CDMX.- México se encuentra en el ojo del huracán tras el último informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que revela un dato alarmante: el país encabeza la mortalidad por sarampión en el continente y ocupa el segundo lugar en contagios en 2025. Hasta el 9 de septiembre, la OPS registró 4,553 casos y 19 defunciones, solo superado por Canadá (4,849 casos) y por encima de Estados Unidos (1,454). Sin embargo, cifras oficiales del gobierno mexicano elevan la cuenta a 21 muertes y más de 4,630 casos en 23 estados, lo que plantea serias dudas sobre la transparencia y la capacidad de respuesta.
El repunte, que suma 11,313 casos y 23 muertes en toda la región según la OPS, no es un accidente. La agencia apunta a brechas en la vacunación y a la importación del virus como causas principales. Más del 71% de los afectados no estaban vacunados, y otro 18% carece de registro, un reflejo de la baja cobertura que apenas alcanzó 89% para la primera dosis y 79% para la segunda en 2024. Esto deja a México y a otros países como Canadá y Estados Unidos, que concentran el 96% de la carga regional, en una situación vulnerable, pese a que el sarampión es prevenible con una vacuna segura y efectiva.
El gerente de inmunización de la OPS, Daniel Salas, insiste en la necesidad de alcanzar un 95% de cobertura con dos dosis, pero la realidad es tozuda: solo un 31% de los países lo logra con la primera dosis, y un 20% con la segunda. La alta incidencia en menores de un año agrava el panorama. ¿Es suficiente culpar a las comunidades vulnerables o deberíamos cuestionar las fallas en la estrategia nacional de salud? Mientras la OPS urge vacunar a contactos y reforzar la vigilancia en fronteras, el dato de 21 muertes en México —frente a las tres reportadas en toda la región hasta abril— exige respuestas claras. La salud no puede seguir esperando a que las prioridades políticas se alineen.