Primera vacuna anticáncer de ARNm universal inicia ensayos en humanos en EE.UU.
Investigadores de la Universidad de Florida prueban en pacientes una vacuna que activa la respuesta inmune general contra tumores cerebrales y óseos recurrentes
EU.- En un avance que evoca el triunfo de las vacunas de ARNm contra el COVID-19, un equipo de la Universidad de Florida ha lanzado en Estados Unidos el primer ensayo clínico humano de una vacuna anticáncer diseñada no para un tumor específico, sino para activar una respuesta inmune generalizada. Esta innovación, liderada por el investigador Elias Sayour, busca superar las barreras que los tumores erigen para evadir al sistema inmunológico, como la supresión molecular en su microentorno. En modelos animales, la vacuna —combinada con inhibidores de puntos de control inmunitarios— eliminó tumores de piel, hueso y cerebro en ratones, frenando cánceres agresivos como el glioblastoma (un glioma letal) y extendiendo la supervivencia de 80 a más de 200 días en casos cerebrales. Ahora, se prueba en pacientes con tumores cerebrales y óseos recurrentes, prometiendo tratamientos accesibles “de inmediato” si los resultados se confirman.
Este enfoque representa un giro paradigmático en la oncología, donde las vacunas personalizadas contra mutaciones tumorales han mostrado límites en escalabilidad y costo. Al generar proteínas que disparan una respuesta de interferón tipo I —un “grito de alarma” para las células inmunes—, esta terapia podría amplificar ataques contra múltiples cánceres sin necesidad de perfiles genéticos individuales, democratizando el acceso en un campo dominado por terapias caras como las CAR-T. Sin embargo, el escepticismo persiste: aunque exitosa en ratones, la traducción a humanos enfrenta desafíos como toxicidad potencial del interferón y la variabilidad tumoral en pacientes reales, recordándonos fracasos pasados en inmunoterapias que brillaron en preclínicos pero flaquearon en fases avanzadas.
Aún en etapas iniciales, este ensayo podría catalizar una era de “vacunas universales” contra el cáncer, alineándose con ensayos paralelos en melanoma y páncreas que validan el ARNm en 2025. Pero más allá de la euforia, urge inversión en equidad: ¿llegará esta esperanza a sistemas de salud sobrecargados como los de América Latina? Solo el tiempo, y datos rigurosos, lo dirán.



