Raúl Jiménez critica abucheos de la afición mexicana tras empate contra Uruguay
El delantero del Fulham expresó su frustración por la reacción de los aficionados durante el partido en Torreón
Torreón.- Raúl Jiménez no ocultó su descontento tras el empate 0-0 contra Uruguay en Torreón. En una entrevista postpartido, el delantero del Fulham lanzó una declaración que rápidamente se viralizó: “Lo que deja triste es jugar de local y que te abucheen, que fuera Vasco, que le griten put… al portero, eso es lo que deja triste, tal vez por eso siempre nos llevan a Estados Unidos”. La frase, cargada de frustración, no solo refleja el malestar del jugador ante la reacción de la afición, sino que reaviva un debate latente: la relación tensa entre el Tri y sus seguidores en México.
El contexto es claro: México, que será coanfitrión del Mundial 2026 junto con Estados Unidos y Canadá, no ha mostrado un fútbol convincente ni resultados que justifiquen la paciencia de una afición cada vez más crítica. El empate ante Uruguay, un equipo que no está en su mejor momento, sumado a la ausencia de goles en los últimos encuentros, ha exacerbado la impaciencia de los aficionados. Y si bien los abucheos pueden parecer excesivos, no son nuevos. La grada mexicana, conocida por su pasión pero también por su exigencia, ha sido históricamente implacable con equipos que no cumplen.
Jiménez, sin embargo, parece ignorar que el descontento no surge de la nada. Su crítica ignora que México no ha ganado un partido oficial contra un equipo de CONMEBOL desde 2011, y su desempeño en los últimos Mundiales ha sido decepcionante. Además, el argumento de que “por eso nos llevan a Estados Unidos” no resiste un análisis profundo: los partidos en EU responden más a cuestiones logísticas y económicas que a una huida de la crítica local. La realidad es que la Selección necesita responder en el campo, no esconderse detrás de excusas. Porque, al final, no son los abucheos los que definen el legado de un jugador, sino su capacidad para enfrentar la presión y demostrarlo en el terreno de juego.
A esta tensión se suman voces que en X critican la actitud de los jugadores, argumentando que “todos son unos tibios” y que “no somos lo suficientemente culeros con los futbolistas profesionales”. La publicación, que generó debate, refleja un sector de la afición que considera que el plantel vive en una burbuja, desconectado de la realidad y poco dispuesto a aceptar la crítica. En un año donde la Selección apenas disputó dos partidos en casa, la desconexión parece más evidente que nunca, y la pregunta que queda en el aire es si Jiménez y sus compañeros están listos para enfrentar la realidad o si prefieren evadirla.



