Rescatan en Cancún a turista argentina tras intensa búsqueda: ¿Qué revela este caso sobre la seguridad turística?
El caso, aunque con un desenlace positivo, expone las vulnerabilidades en la seguridad de uno de los destinos turísticos más importantes del mundo
Cancún.- En un operativo que combina alivio y cuestionamientos, María Belén Zerda, una ciudadana argentina reportada como desaparecida el 6 de abril en Benito Juárez, Quintana Roo, fue localizada sana y salva el 17 de abril, tras más de una semana de búsqueda. El caso, aunque con un desenlace positivo, expone las vulnerabilidades en la seguridad de uno de los destinos turísticos más importantes del mundo, Cancún, y plantea interrogantes sobre la efectividad de los protocolos para atender desapariciones en zonas de alta afluencia extranjera.
Un operativo interinstitucional en el ojo público
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo informó que María Belén Zerda fue encontrada caminando por el boulevard Luis Donaldo Colosio, una de las principales avenidas de Cancún. Su localización fue posible gracias a un esfuerzo coordinado del Grupo Interinstitucional, que incluyó a la FGE, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional, la Marina, la Policía Estatal y la Policía Municipal. Desde que se reportó su desaparición el 10 de abril, las autoridades realizaron operativos en áreas verdes del ejido Alfredo V. Bonfil y en zonas aledañas a las avenidas Huayacán, Chac Mool y el propio Colosio.
El comunicado oficial detalla que Zerda fue vista por última vez el 6 de abril, cuando, según testigos, salió corriendo hacia una zona selvática tras convivir con otras personas, sin que se proporcionaran más detalles sobre las circunstancias de este comportamiento. Tras su rescate, la mujer fue trasladada a la Fiscalía Especializada en Desaparecidos para una valoración médica, que la reportó en condición estable. La FGE notificó al consulado de Argentina, que asumirá la responsabilidad de gestionar su regreso a su país.
Contexto: Cancún bajo la lupa
El caso de María Belén Zerda no es un incidente aislado en Quintana Roo, un estado que, pese a su importancia económica como motor turístico de México, enfrenta desafíos significativos en materia de seguridad. Cancún, con sus playas de postal y su vibrante vida nocturna, recibe millones de visitantes al año —en 2024, más de 9.5 millones de turistas internacionales llegaron al Aeropuerto Internacional de Cancún, según datos de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo—. Sin embargo, la región también lidia con problemas de violencia ligada al crimen organizado, robos en zonas turísticas y, en menor medida, casos de desapariciones que generan alarma entre visitantes y residentes.
La desaparición de Zerda, aunque resuelta, pone en evidencia las dificultades para responder de manera inmediata a este tipo de incidentes. La denuncia formal se presentó cuatro días después de su desaparición, lo que sugiere posibles demoras en la activación de protocolos de búsqueda. Además, el hecho de que la mujer haya sido encontrada caminando en una avenida transitada, tras días en los que se presumía que estaba en una zona selvática, levanta preguntas sobre la precisión de la información inicial y la eficacia de los operativos en las áreas boscosas.
Análisis crítico: ¿Qué nos dice este caso?
El rescate de María Belén Zerda es, sin duda, una victoria para las autoridades de Quintana Roo, que han enfrentado críticas por su manejo de casos similares en el pasado. La coordinación entre instituciones de los tres niveles de gobierno demuestra una capacidad operativa que, en este caso, rindió frutos. Sin embargo, el incidente también revela grietas en el sistema:
1. Retrasos en la denuncia y respuesta inicial: La denuncia presentada el 10 de abril, cuatro días después de la desaparición, sugiere que los protocolos de alerta inmediata no se activaron con la rapidez necesaria. En un destino turístico como Cancún, donde la percepción de seguridad es clave, estos retrasos pueden tener un impacto significativo en la confianza de los visitantes.
2. Falta de claridad en las circunstancias: El comunicado de la FGE no explica por qué Zerda salió corriendo hacia una zona selvática ni qué hizo durante los días que estuvo desaparecida. Esta opacidad alimenta especulaciones y dificulta una evaluación completa de los riesgos que enfrentan los turistas en la región.
3. Seguridad en zonas turísticas: Aunque el caso no parece estar relacionado con el crimen organizado, la desaparición de una turista extranjera en Benito Juárez refuerza la percepción de inseguridad en un estado que depende económicamente del turismo. Incidentes recientes, como robos en la zona hotelera o detenciones por violencia en Cancún, han generado preocupación entre los gobiernos de países como Argentina, Canadá y Estados Unidos, cuyos ciudadanos representan una parte significativa de los visitantes.
4. Impacto diplomático: La notificación al consulado argentino y la gestión de Zerda para su regreso reflejan la sensibilidad del caso en términos diplomáticos. Argentina, un país con una comunidad viajera importante en México, ha expresado en el pasado su preocupación por la seguridad de sus ciudadanos en destinos como Quintana Roo. Este incidente podría avivar el escrutinio sobre las medidas de protección para turistas extranjeros.
Voces ausentes y preguntas abiertas
Un aspecto que llama la atención es la falta de información sobre el estado emocional o físico de Zerda durante los días que estuvo desaparecida. ¿Recibió ayuda de alguien? ¿Estuvo expuesta a riesgos en la zona selvática? ¿Por qué apareció en una avenida urbana tras días de búsqueda en áreas boscosas? Estas preguntas, que el comunicado oficial no aborda, son cruciales para entender el caso y prevenir incidentes similares.
Además, sería valioso conocer la perspectiva de los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en Quintana Roo, que han denunciado en repetidas ocasiones la falta de recursos y atención para casos que no involucran a turistas extranjeros. Mientras el caso de Zerda recibió una respuesta inmediata y coordinada, miles de familias mexicanas continúan buscando a sus seres queridos sin el mismo nivel de apoyo institucional.
Conclusión: Un alivio con lecciones pendientes
El regreso de María Belén Zerda a salvo es una noticia que alivia a su familia, a las autoridades y a la comunidad turística de Cancún. Sin embargo, este caso no debe ser visto únicamente como un éxito operativo, sino como una oportunidad para reflexionar sobre los retos estructurales en materia de seguridad y atención a desapariciones en Quintana Roo. En un destino que vive de su imagen internacional, garantizar la protección de los visitantes —y de los residentes— requiere no solo esfuerzos reactivos, sino una estrategia integral que aborde las causas profundas de la inseguridad.
Mientras las autoridades celebran este desenlace, la sociedad y los medios tienen la responsabilidad de exigir transparencia, rapidez y equidad en el manejo de todos los casos de desaparición, sin importar la nacionalidad de las víctimas. Solo así, Cancún podrá consolidarse no solo como un paraíso turístico, sino como un lugar donde la seguridad sea una realidad para todos.