¿Robots al rescate o solo un show? Xiao Hu y R1 marcan el ritmo de la robótica, pero ¿están listos para el día a día?
Dos robots humanoides, "Xiao Hu" en Shanghai y el R1 de Unitree, destacan avances en tráfico y acrobacias, pero su utilidad real aún está en duda
China.- En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, dos robots humanoides han capturado la atención global por razones muy diferentes. Por un lado, en Shanghai, el robot "Xiao Hu" se ha convertido en la estrella de las intersecciones, dirigiendo el tráfico con luces LED y comandos de voz. Por otro, Unitree Robotics presenta su R1, un modelo de 5.900 dólares que promete acrobacias y versatilidad, pero a un precio que desafía a los gigantes del sector. Ambos casos reflejan los avances y los límites de la robótica actual, pero también plantean preguntas críticas sobre su utilidad real.
"Xiao Hu", desplegado por la policía de tráfico de Shanghai, es un robot diseñado para guiar peatones y vehículos en una de las ciudades más densas del mundo. Equipado con cámaras y micrófonos, emite órdenes como "Rojo, por favor deténgase" y señala con precisión. Sin embargo, su papel parece más una demostración que una solución práctica. No ha enfrentado desafíos reales como lluvias torrenciales o conductores imprudentes, lo que sugiere que su despliegue es más un experimento que una revolución.
Por su parte, el R1 de Unitree, con sus 26 articulaciones y un peso de 25 kg, se presenta como una plataforma de bajo costo para desarrolladores. Capaz de realizar volteretas y correr en pendientes, el R1 busca ser una herramienta para la experimentación, no para tareas específicas como el tráfico. Su precio, significativamente más bajo que competidores como el Optimus de Tesla o el Figure 02, lo hace atractivo, pero su utilidad real dependerá de cómo se desarrolle su ecosistema de software.
El contexto es clave. China está liderando la carrera global en robótica, con inversiones masivas en IA y automatización. Shanghai, en particular, es un laboratorio para estas tecnologías, mientras que Unitree, con sede en Hangzhou, busca democratizar el acceso a los humanoides. Sin embargo, ambos casos destacan los mismos desafíos: la brecha entre lo que los robots pueden hacer en un vídeo promocional y lo que realmente aportan en la vida cotidiana.
En resumen, "Xiao Hu" y el R1 son símbolos de un futuro prometedor, pero también recordatorios de que la robótica aún está en pañales. Mientras impresionan, su impacto real dependerá de cómo superen los obstáculos del mundo real. Por ahora, parecen más un vistazo a lo que vendrá que una solución inmediata.