Rubio llega a México: Entre promesas de cooperación y amenazas de aranceles
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, llega a México para reunirse con autoridades y firmar un acuerdo de seguridad enfocado en combatir el narcotráfico y la migración ilegal
CDMX.- En un día lluvioso en la Ciudad de México, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, descendió del Air Force One para su primera visita oficial al país como jefe de la diplomacia estadounidense. Recibido por el embajador Ken Salazar, quien lo llamó "amigo de muchos años", Rubio inicia un itinerario cargado de simbolismo en un momento tenso para las relaciones bilaterales. Pero ¿representa esto realmente una "nueva era" de diplomacia, como lo pintó la embajada, o es solo el preludio de más presiones desde Washington?
El contexto no podría ser más relevante: con Donald Trump de vuelta en la Casa Blanca desde enero de 2025, la agenda de Rubio se alinea con las prioridades del republicano. Según el Departamento de Estado, el viaje de Rubio –que abarca Florida, México y Ecuador del 2 al 4 de septiembre– busca avanzar en temas clave como la seguridad, el comercio y la migración. En México, Rubio se reunirá con funcionarios del gobierno mexicano, incluyendo posiblemente la canciller Alicia Bárcena, para firmar un acuerdo de seguridad que apunta a desmantelar cárteles, frenar el tráfico de fentanilo y reducir la migración ilegal.
Sin embargo, el tono analítico obliga a cuestionar las intenciones. Rubio, conocido por su postura dura en política exterior –especialmente contra regímenes como Cuba y Venezuela–, llega con una agenda que incluye tarifas arancelarias, soberanía y combate al narcotráfico. Esto podría generar fricciones: mientras México depende del T-MEC para su economía, las amenazas de aranceles de Trump por temas migratorios y drogas ya han encendido alarmas en el sector empresarial. ¿Beneficiará esto a ambos países, o solo servirá para imponer la visión unilateral de EE.UU.? La visita, la más alta desde el regreso de Trump, pone a prueba si la "cooperación" es mutua o unidireccional.
En resumen, Rubio no solo trae protocolos diplomáticos, sino un mensaje claro: Washington exige acción decisiva. El resultado de estas reuniones podría redefinir el futuro binacional, pero solo el tiempo dirá si es para bien o para más tensiones.