Sedena compró diésel robado para construir el AIFA
De acuerdo con la información filtrada, la Sedena firmó contratos con empresas fantasma que operaban en el mercado negro del combustible, conocido como "huachicol".
CDMX.— La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) adquirió diésel robado para la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), según revelan documentos obtenidos por el grupo de hackers Guacamaya. Los archivos, que datan de 2022, detallan cómo la Sedena compró combustible de dudosa procedencia a través de intermediarios para abastecer la maquinaria utilizada en las obras del aeropuerto, uno de los proyectos insignia del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con la información filtrada, la Sedena firmó contratos con empresas fantasma que operaban en el mercado negro del combustible, conocido como "huachicol". Estas empresas, que carecían de registros fiscales válidos, vendieron diésel a precios significativamente más bajos que los del mercado legal, lo que levantó sospechas sobre su origen. Los documentos muestran que entre 2020 y 2021, se adquirieron al menos 2.5 millones de litros de diésel para las obras del AIFA, de los cuales una parte importante provenía de estas operaciones ilícitas.
La filtración también revela que funcionarios de la Sedena estaban al tanto de la procedencia irregular del combustible, pero optaron por continuar con las compras para "agilizar" la construcción del aeropuerto y reducir costos. Los contratos fueron gestionados por la Dirección General de Ingenieros de la Sedena, encargada de supervisar la obra.
El caso ha generado críticas de expertos en seguridad y transparencia, quienes señalan que la compra de combustible robado no solo representa un riesgo ético, sino que también podría haber financiado a grupos del crimen organizado dedicados al robo de hidrocarburos.
La Sedena no ha emitido una respuesta oficial sobre las acusaciones. Sin embargo, en el pasado, el presidente López Obrador ha defendido la construcción del AIFA, asegurando que se realizó con transparencia y en beneficio del pueblo mexicano.
Por su parte, el AIFA, inaugurado en marzo de 2022, ha sido objeto de controversias por su costo, ubicación y operación limitada, ya que varias aerolíneas han optado por mantener sus operaciones principales en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
La investigación basada en los documentos de Guacamaya expone una nueva capa de irregularidades en torno al proyecto, lo que podría avivar el debate sobre la gestión de los recursos públicos en las obras prioritarias del actual gobierno.