Senador Miguel Ángel Yunes Márquez Retira su Afiliación a Morena en Medio de Polémica Nacional
Aunque retira su solicitud de afiliación formal, permanecerá como integrante del grupo parlamentario de Morena en el Senado
CDMX.- En un giro inesperado que ha sacudido el panorama político mexicano, el senador por Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez, anunció este martes su decisión de retirar su solicitud de afiliación al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), apenas dos meses después de haber generado controversia al unirse a sus filas. La noticia, dada a conocer a través de un oficio dirigido a la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, ha desatado un intenso debate sobre lealtades políticas y la integridad dentro del partido gobernante.
Yunes Márquez, quien hasta principios de 2025 había sido un conocido militante del Partido Acción Nacional (PAN), se integró al grupo parlamentario de Morena en el Senado en febrero de este año, un movimiento que fue recibido con críticas feroces tanto dentro como fuera del partido. Su incorporación fue cuestionada por figuras clave, como la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, quien expresó públicamente su desacuerdo y llevó el caso a la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena para su revisión. Nahle argumentó que la llegada de Yunes Márquez, acusado por algunos de buscar impunidad tras su pasado político, iba en contra de los principios del partido.
En el documento, Yunes Márquez señaló que, aunque retira su solicitud de afiliación formal, permanecerá como integrante del grupo parlamentario de Morena en el Senado. “He tomado esta decisión con claridad y en congruencia con mis convicciones, manteniéndome como un legislador comprometido con las causas de la República”, escribió el senador, quien también agradeció a Morena por el espacio brindado durante su breve acercamiento.
La decisión de Yunes Márquez llega en un momento crucial para Morena, un partido que, desde su fundación por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha consolidado como una fuerza dominante en la política mexicana. En 2018, Morena arrasó en las elecciones presidenciales con un 53% de los votos, y hoy, bajo el liderazgo de Luisa María Alcalde —elegida presidenta del partido en septiembre de 2024—, busca mantener su cohesión interna mientras respalda la gestión de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha abogado por un partido que no se convierta en una herramienta del Estado.
El caso de Yunes Márquez ha reavivado las tensiones sobre la identidad de Morena y su apertura a figuras provenientes de otros partidos, especialmente de aquellos con historiales controvertidos. En redes sociales, las reacciones no se hicieron esperar: usuarios y críticos lo han calificado de “traidor a la patria”, mientras que otros ven en su salida un intento de Morena por limpiar su imagen ante las críticas de oportunismo político.
Este episodio no solo pone en el reflector las dinámicas internas de Morena, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de la política en Veracruz y el papel de figuras como Yunes Márquez en un escenario donde la lealtad partidista y los valores ideológicos están bajo escrutinio. Mientras tanto, el país observa con atención cómo Morena, bajo la dirección de Alcalde, navegará estos desafíos en un contexto de creciente polarización.