Senadora Gina Campuzano cuestiona a Mario Delgado por vínculos con huachicol fiscal en pleno Senado
Durante la comparecencia del titular de la SEP, la panista presentó pruebas y exigió explicaciones sobre su relación con los hermanos Carmona, implicados en contrabando de combustible
CDMX.- En una sesión que prometía ser rutinaria, la senadora panista Gina Campuzano convirtió el pleno en un ring al cuestionar directamente a Mario Delgado, titular de la SEP, sobre su relación con los hermanos Carmona y el huachicol fiscal. Con fotografías y documentos en mano, Campuzano no solo revivió acusaciones que datan de 2019, sino que las respaldó con detalles que dejaron a Delgado visiblemente incómodo. La intervención no fue un simple intercambio de palabras; fue un recordatorio de que la impunidad sigue siendo la norma en México.
El caso de Sergio Carmona, conocido como “El Rey del Huachicol”, no es nuevo. Su muerte en 2021 y los vínculos con el contrabando de combustible han sido objeto de investigaciones periodísticas y denuncias políticas. Campuzano señaló que, pese a estas acusaciones, Delgado no solo no ha enfrentado consecuencias, sino que sigue en un cargo clave. Esto plantea una pregunta inevitable: ¿por qué Morena, que prometió acabar con la corrupción, parece proteger a sus propios miembros?
La reacción de Delgado fue elocuente: un titubeo, una mirada esquiva, y un silencio que habló más que cualquier respuesta. Mientras tanto, Campuzano no se limitó a Delgado; también mencionó a otros funcionarios morenistas, como Carlos Lomelí, acusados de corrupción, y cuestionó la falta de acción frente a revocaciones de visas por parte de Estados Unidos. Este patrón de impunidad no es aislado; es el reflejo de un sistema que premia a los corruptos en lugar de castigarlos.
En un país donde “La Patria es Primero” es más slogan que compromiso, la intervención de Campuzano fue un llamado a la rendición de cuentas. Sin embargo, el verdadero desafío no está en hacer las preguntas, sino en obtener respuestas. Mientras eso no suceda, el espejo que la senadora colocó frente a Delgado seguirá reflejando una realidad que duele, pero que no podemos ignorar.



