Sheinbaum asegura que no hay financiamiento chino en el Tren Maya, en respuesta a señalamientos de congresistas de EU
El pronunciamiento llega en respuesta a una carta enviada por un grupo de congresistas estadounidenses al presidente Donald Trump.
CDMX.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, salió al paso de las especulaciones internacionales este lunes al negar rotundamente que el Tren Maya, uno de los proyectos insignia de su administración y la anterior, haya recibido financiamiento del gobierno Chino. Sheinbaum afirmó que los recursos para esta megaobra provienen exclusivamente de los impuestos de los mexicanos, y desafió a los críticos a revisar los informes de la cuenta pública para comprobarlo.
"El recurso con el que se hizo el Tren Maya es público, ahí lo pueden ver en los informes de la cuenta pública. Todo lo que se invirtió es público, el recurso de las y los mexicanos que pagaron en impuestos y que se regresó para construir el Tren Maya. No hay financiamiento chino", sentenció la mandataria durante un mensaje a medios.
El pronunciamiento llega en respuesta a una carta enviada por un grupo de congresistas estadounidenses al presidente Donald Trump, en la que solicitaban investigar si el Partido Comunista Chino estaría detrás del financiamiento del proyecto ferroviario. Los legisladores argumentaron que la cercanía de la Península de Yucatán a Florida convierte al Tren Maya en un asunto de seguridad nacional para Estados Unidos, alimentando sospechas sobre influencias extranjeras en la región.
Sheinbaum no se limitó a desmentir las acusaciones. Anunció que enviará una misiva tanto a los congresistas como a la Casa Blanca para aclarar los hechos y evitar que las especulaciones escalen en un roce diplomático. "Vamos a informarles con toda transparencia cómo se ha construido esta obra", adelantó, subrayando que el Tren Maya es un esfuerzo nacional financiado por y para los mexicanos.
El proyecto, que busca conectar cinco estados del sureste mexicano a través de 1,500 kilómetros de vías férreas, ha sido objeto de elogios y críticas desde su concepción. Sin embargo, esta nueva controversia internacional pone bajo el reflector las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China, con México atrapado en el medio.
Por ahora, ni los congresistas ni la Casa Blanca han reaccionado a las declaraciones de Sheinbaum. Mientras tanto, el gobierno mexicano insiste en que los números hablan por sí solos, aunque algunos analistas señalan que la falta de detalles específicos en el discurso oficial podría dejar espacio a más dudas.