Sheinbaum denuncia penalmente a Uriel por acoso sexual: “Si esto le hacen a la presidenta, qué va a pasar con las demás mujeres”
Sheinbaum anunció acciones concretas para combatir esta forma de violencia machista, que afecta al 45% de las mujeres mexicanas según datos del INEGI.
CDMX.— La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, rompió el silencio este miércoles sobre el incidente de acoso sexual que sufrió el martes durante un recorrido a pie por el Centro Histórico de la capital, al confirmar que ha interpuesto una denuncia penal contra el agresor y al lanzar un llamado urgente contra la violencia de género. En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria transformó su experiencia personal en una reflexión colectiva, enfatizando que “nadie debe vulnerar el espacio personal de las mujeres”.
El episodio ocurrió cuando Sheinbaum caminaba de Palacio Nacional hacia la Secretaría de Educación Pública (SEP), saludando a simpatizantes en un “baño de pueblo”. Un hombre, identificado como Uriel ‘N’ y aparentemente en estado de ebriedad, se acercó por detrás, la abrazó sin consentimiento, la tocó en la cintura, el pecho y el cuello, e intentó besarla. Videos del momento, que se viralizaron en redes sociales, muestran cómo la presidenta se aparta con firmeza mientras dice “Nos tomamos la foto, no te preocupes”, antes de que su equipo de seguridad intervenga. El agresor fue detenido en el lugar por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX y ya enfrenta cargos por acoso y abuso sexual ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), con audiencia inicial programada para el 6 de noviembre.
Durante la “mañanera”, Sheinbaum relató los hechos con detalles precisos: “Decidimos irnos caminando [de Palacio Nacional a la SEP para la reunión], mucha gente nos saludó en el camino, sin problema, hasta que se acercó esta persona totalmente alcoholizada y viví este episodio de acoso”. Admitió que en el momento no se percató por completo de la gravedad: “Estaba platicando con otras personas y no me doy cuenta de inmediato [...] y hasta después que veo los vídeos me doy cuenta de lo que realmente ocurrió”. Reveló que el hombre había acosado previamente a otras dos mujeres en la zona, lo que agravó su decisión de denunciar.
La presidenta subrayó la dimensión social del acto: “Presenté una denuncia porque esto es algo que viví como mujer, pero lo vivimos las mujeres en nuestro país. Lo he vivido antes cuando no era presidenta, cuando era estudiante. El acoso es un delito en la Ciudad de México”. Su reflexión más impactante resonó en el Salón Tesorería: “Si esto le hacen a la presidenta, ¿qué va a pasar con todas las jóvenes de México? ¿Si no presento yo denuncia, además de que es un delito, ¿en qué condición se quedan todas las mujeres mexicanas?”. Añadió: “Nuestro espacio personal nadie lo puede vulnerar; el acoso no debe ocurrir en el país, y no lo digo como presidenta, lo digo como mujer”.
Sheinbaum anunció acciones concretas para combatir esta forma de violencia machista, que afecta al 45% de las mujeres mexicanas según datos del INEGI. Junto con la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, revisará la legislación en las entidades federativas donde el acoso callejero no está tipificado como delito, proponiendo equipararlo a la norma capitalina: penas de hasta cuatro años de prisión, multas y órdenes de restricción. Además, impulsará una campaña nacional de prevención y respeto hacia las mujeres, desvinculada de su caso personal pero inspirada en él. “Tiene que haber respeto por la mujer en todos los sentidos”, insistió.
El pronunciamiento generó una ola de solidaridad inmediata. La Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) emitió un comunicado condenando “cualquier agresión a las mujeres” y respaldando a Sheinbaum, mientras que la jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, reiteró: “En esta ciudad, el acoso no tiene cabida. Si nos tocan a una, nos tocan a todas”. Activistas feministas y figuras como la dirigente de Morena, Luisa María Alcalde, se unieron al rechazo: “A la Presidenta y a ninguna mujer se le toca”. En redes sociales, el hashtag #AcosoASheinbaum acumuló miles de menciones, con usuarios visibilizando el problema estructural y exigiendo reformas.
A pesar del incidente, Sheinbaum descartó modificar sus protocolos de seguridad o alejarse del contacto directo con la ciudadanía: “No podemos alejarnos del pueblo, sería negar de dónde venimos y lo que somos”. Criticó, sin embargo, la cobertura de medios como el diario Reforma, por publicar imágenes del acoso que, a su juicio, la revictimizan: “Eso está fuera de toda ética y de toda moralidad”. La FGJCDMX solicitó prisión preventiva justificada para el agresor, reconociendo la gravedad del acto contra una figura pública.
Este suceso, ocurrido en un contexto de alta incidencia de violencia de género en México –donde el 70% de las mujeres ha sufrido algún tipo de agresión–, posiciona a Sheinbaum como voz líder en la lucha por la igualdad. Su denuncia no solo busca justicia individual, sino un cambio sistémico, recordando que “el acoso, el abuso, la intimidación y cualquier forma de violencia contra las mujeres no pueden ignorarse ni minimizarse; debemos denunciarlos y combatirlos”. La conferencia, que también abordó temas como el Plan Michoacán por la paz y apoyos por lluvias en el norte, cerró con un mensaje de empoderamiento: “Somos mujeres empoderadas, nadie puede callar nuestra voz”.



