Sheinbaum desenmascara el viejo truco conservador: "No triunfa quien busca apoyo extranjero cuando no tiene apoyo interno"
La presidenta Claudia Sheinbaum emitió en Veracruz un mensaje dirigido a sectores conservadores que han solicitado intervención militar de Estados Unidos contra el crimen organizado
Veracruz.- En el puerto de Veracruz, bajo el sol abrasador del Bicentenario de la Consolidación de la Independencia en la Mar, la presidenta Claudia Sheinbaum soltó una pulla certera este 23 de noviembre de 2025: “No triunfa quien busca apoyo extranjero cuando no tiene apoyo interno”. No era un desahogo cualquiera; apuntaba directo a la ola de conservadores que, en medio de la crisis por el crimen organizado, han elevado el tono pidiendo intervención del Ejército de Estados Unidos. Recientes marchas, como la del 15 de noviembre en la Ciudad de México, donde jóvenes de derecha ondearon banderas con simbología extrema y carteles pro-yanquis, han avivado el fuego. Sheinbaum, fiel a su linaje lopezobradorista, contrapone esto al rechazo soberano expresado en su mañanera del 11 de noviembre, donde descartó de plano cualquier “entrega al extranjero”.
Esta no es retórica vacía: evoca fantasmas históricos como la invasión francesa de 1862 o las incursiones gringas en la Revolución, cuando elites traidoras vendieron la patria por un puñado de privilegios. Analíticamente, Sheinbaum juega con maestría la carta nacionalista, recordándonos que los liberales siempre han prevalecido porque el pueblo, no los salones de Washington, dicta el pulso de México. Es un recordatorio astuto en tiempos de tensiones bilaterales, con el secretario de Estado Marco Rubio habiendo designado ya a cárteles como el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación como organizaciones terroristas en febrero, lo que abre la puerta a sanciones y posibles acciones en suelo azteca. ¿Desesperación opositora o genuina preocupación por la violencia? La historia sugiere lo primero: sin base popular, el auxilio externo solo acelera caídas. El mensaje cala hondo en un México polarizado, donde el 70% de la población, según encuestas recientes de El Universal, prioriza la soberanía sobre soluciones importadas.
Sheinbaum no solo defiende su agenda de transformación; invita a la vigilancia colectiva contra “antipatriotas” que, carentes de votos, buscan balas ajenas. Si la derecha no despierta, este discurso podría ser el epitafio de su irrelevancia.



