Sheinbaum desmiente participación de EU en operativos antidrogas en Sinaloa y subraya soberanía nacional
Sheinbaum calificó la información como "falsa" y enfatizó que no existe subordinación ni participación directa de elementos estadounidenses en acciones contra el narcotráfico en México.
CDMX.- En un contexto de creciente presión internacional sobre el combate al narcotráfico en México, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo rechazó categóricamente cualquier participación de agencias estadounidenses en operativos realizados en territorio mexicano, tras un comunicado del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos que presumió el desmantelamiento de tres laboratorios clandestinos de producción de drogas en Sinaloa. La declaración del ICE sugería que el operativo fue liderado por una unidad mexicana "certificada" por ellos, lo que desató cuestionamientos sobre el grado de intervención extranjera.
Durante su conferencia matutina del 15 de mayo de 2025 en Palacio Nacional, Sheinbaum calificó la información como "falsa" y enfatizó que no existe subordinación ni participación directa de elementos estadounidenses en acciones contra el narcotráfico en México. "Desde la llegada de la Cuarta Transformación, la relación con Estados Unidos es de coordinación, colaboración y cooperación, pero siempre en el marco del respeto a nuestra soberanía", afirmó. La mandataria detalló que las agencias estadounidenses se limitan a proporcionar información, como denuncias sobre laboratorios o cargamentos de precursores químicos ilegales, las cuales son procesadas por la Fiscalía General de la República (FGR) y ejecutadas exclusivamente por la Policía Ministerial o la Agencia de Investigación Criminal.
Sheinbaum reveló que discutió el tema con el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, y que el asunto fue abordado en la reunión del Gabinete de Seguridad. Además, destacó que desde el inicio de su administración se han desmantelado cerca de mil laboratorios clandestinos, un dato que refuerza los esfuerzos del gobierno mexicano en el combate al narcotráfico, aunque no proporcionó detalles sobre los resultados específicos en términos de detenciones o decomisos.
El pronunciamiento de Sheinbaum responde a una tensión histórica en la relación México-Estados Unidos respecto al combate al narcotráfico. Desde la Iniciativa Mérida (2008-2021), las operaciones conjuntas entre ambos países han sido un punto de fricción, especialmente por la percepción de injerencia estadounidense en asuntos de seguridad nacional. La Cuarta Transformación, primero bajo Andrés Manuel López Obrador y ahora con Sheinbaum, ha insistido en priorizar la soberanía, limitando la participación directa de agencias como la DEA o el ICE. Sin embargo, la dependencia de inteligencia extranjera, como la mencionada por Sheinbaum, plantea preguntas sobre el equilibrio entre cooperación y autonomía.
El comunicado del ICE, que presume un rol en la certificación de unidades mexicanas, podría interpretarse como un intento de capitalizar políticamente los resultados de un operativo mexicano, especialmente en un momento en que el gobierno de Estados Unidos enfrenta críticas internas por el flujo de drogas, particularmente fentanilo, desde México. Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU, en 2024 se incautaron más de 12 toneladas de fentanilo en la frontera, lo que intensifica la presión sobre México para actuar.
Por otro lado, la afirmación de Sheinbaum sobre el desmantelamiento de mil laboratorios es significativa, pero carece de transparencia en cuanto a su impacto real. Reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entre 2018 y 2023 indican que los decomisos de laboratorios no siempre se traducen en la captura de líderes criminales o la interrupción de redes de distribución, lo que limita su efectividad a largo plazo.
La respuesta de Sheinbaum refleja una postura firme de defensa de la soberanía nacional, pero también evidencia la delicada dinámica de cooperación con Estados Unidos. Si bien la colaboración en inteligencia es innegable, México busca proyectar control absoluto sobre sus operativos. Sin embargo, la falta de datos concretos sobre los resultados de los mil laboratorios desmantelados y la ausencia de una estrategia pública integral contra el narcotráfico podrían debilitar el mensaje de eficacia del gobierno. En un entorno donde el crimen organizado sigue siendo un desafío estructural, la narrativa oficial debe ir acompañada de resultados verificables para mantener credibilidad.