Sheinbaum guarda silencio sobre Nobel de la Paz a María Corina Machado
Sheinbaum reiteró que México defenderá siempre la autodeterminación de los pueblos, la no intervención y el diálogo para resolver conflictos
CDMX.- En su conferencia matutina de este jueves 11 de diciembre desde el Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum optó por un lacónico “sin comentarios” al ser interrogada sobre el Premio Nobel de la Paz otorgado a la opositora venezolana María Corina Machado. Ante las cámaras, Sheinbaum insistió en los pilares de la política exterior mexicana: la autodeterminación de los pueblos, la no intervención y el diálogo como vía para resolver conflictos. Un mantra que resuena en las mañaneras, pero que hoy sonó a esquive calculado, especialmente cuando el galardón a Machado representa un espaldarazo global a la resistencia contra el régimen de Nicolás Maduro.
Machado, ingeniera y líder de Vente Venezuela, recibió el Nobel en octubre por su “lucha incansable por una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”, según el Comité Nobel. Machado encarna el pulso de una oposición que ha denunciado fraudes y represión, un contraste brutal con la línea oficial de México, que ha avalado los comicios maduristas como “legítimos”.
El mutismo de Sheinbaum no es casual: revela las grietas en la doctrina Estrada, esa no injerencia que López Obrador y ahora ella invocan para justificar el apoyo tácito a aliados ideológicos como Maduro, pese a sanciones internacionales y el éxodo venezolano. Críticos en redes y analistas ven hipocresía, recordando cómo México ha mediado en Honduras o tensionado con Perú y Ecuador por intromisiones veladas. En un continente polarizado, este silencio podría aislar más a México de Washington y la OEA, priorizando lealtades ideológicas sobre derechos humanos. ¿Cuánto durará esta apuesta antes de que el costo diplomático pese?



