Sheinbaum recorre la Basílica y deja ofrenda floral a la Virgen de Guadalupe, en el Día Internacional de la Destrucción de Armas
La ceremonia incluyó un acto simbólico en el que maquinaria pesada trituró rifles, pistolas y otras armas de fuego.
CDMX.— La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó este martes la ceremonia por el Día Internacional de la Destrucción de Armas, realizada en la explanada de la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México. Durante el evento, se destruyeron más de 4 mil armas de fuego decomisadas, como parte de las acciones para promover la paz y reducir la violencia en el país. La mandataria realizó un breve recorrido por la Basílica, donde depositó una ofrenda floral en honor a la Virgen de Guadalupe, acompañada por autoridades civiles y militares.
Acompañada por el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, y el secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, Sheinbaum destacó que la destrucción de estas armas representa un paso hacia la construcción de un México más seguro. “Cada arma que se destruye es un mensaje claro de que nuestro compromiso es con la paz y la justicia. Estamos trabajando para que las armas no lleguen a manos de quienes buscan dañar a nuestra sociedad”, afirmó la mandataria.
La ceremonia incluyó un acto simbólico en el que maquinaria pesada trituró rifles, pistolas y otras armas de fuego, recolectadas en operativos de las fuerzas armadas y la Guardia Nacional. Según datos oficiales, en lo que va del sexenio se han destruido más de 70 mil armas decomisadas en todo el territorio nacional.
Sheinbaum también aprovechó el evento para reiterar el compromiso de su gobierno con la estrategia de seguridad, basada en la atención a las causas de la violencia, el fortalecimiento de la Guardia Nacional y la coordinación con las fiscalías estatales. “No solo se trata de destruir armas, sino de construir comunidades donde la violencia no sea una opción”, subrayó.
El Día Internacional de la Destrucción de Armas, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se conmemora cada 9 de julio para concienciar sobre los peligros del tráfico ilícito de armas y su impacto en la seguridad global. México, uno de los países más afectados por la violencia armada, participa activamente en esta iniciativa desde hace más de dos décadas.
En el evento también estuvieron presentes la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, y representantes de la ONU en México, quienes reconocieron los esfuerzos del gobierno mexicano para combatir el tráfico de armas.
Al concluir la ceremonia, la presidenta Sheinbaum realizó un breve recorrido por la Basílica de Guadalupe, donde depositó una ofrenda floral en honor a la Virgen de Guadalupe, acompañada por autoridades civiles y militares.