Sheinbaum se lava las manos: El aumento a diputados depende de ellos, pero el pueblo paga la cuenta
La presidenta asegura que el incremento, que lleva a los legisladores a ganar 1.30 millones al año, es decisión exclusiva del Congreso
CDMX.- En la Mañanera de ayer, que debería haber sido un ejercicio de liderazgo, Claudia Sheinbaum prefirió echarse para atrás. Frente a la polémica por el aumento salarial a los diputados –un incremento que los llevará de 1.19 a 1.30 millones de pesos al año, según el Presupuesto 2026 aprobado esta semana–, la presidenta decidió que no es su batalla. “Ya depende de los diputados”, dijo, como si el tema no fuera parte de su responsabilidad como jefa de Estado.
El ajuste no es menor: 113,000 pesos extra anuales por diputado, más de lo que gana un trabajador con salario mínimo en un año entero. Y mientras los legisladores se autofestejan con subidas en sueldo base, aguinaldo y un nuevo seguro de vida institucional, Sheinbaum apela a la “justa medianía” y la humildad, pero sin mover un dedo. ¿Dónde quedó la austeridad republicana que tanto pregonó López Obrador? ¿O es que ahora el poder legislativo puede hacer lo que le dé la gana mientras el pueblo sigue pagando la cuenta?
La presidenta insiste en que “el pueblo de México sabe lo que pensamos”, pero las acciones de Morena en el Congreso dicen lo contrario. Recortes a órganos autónomos, más dinero para los propios legisladores y un presupuesto que, en lugar de priorizar necesidades urgentes, parece diseñado para mantener contentos a los de adentro. Sheinbaum podría haber dado un golpe en la mesa, pero prefirió quedarse en la retórica. Al final, el mensaje es claro: el aumento a los diputados no es su problema, pero sí lo es para los mexicanos que ven cómo sus impuestos se diluyen en privilegios mientras las carencias persisten. ¿Qué tan lejos puede llegar esta distancia entre el discurso y la realidad?



