Sheinbaum y Trump en el teléfono: Continúan negociaciones comerciales; presidenta elogia a sus funcionarios por reducción de impuesto a remesas
Esta es la segunda ocasión en un mes que ambos presidentes sostienen una llamada telefónica.
CDMX.— La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo una nueva conversación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para discutir temas comerciales sin llegar a acuerdos específicos, mientras que en paralelo celebró la reducción del impuesto a las remesas del 5% al 3.5% en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, impulsada por esfuerzos diplomáticos mexicanos.
Llamada entre Sheinbaum y Trump
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum informó que la llamada con Trump, realizada el jueves por la mañana, se centró en temas comerciales, particularmente en torno al T-MEC, el acero, el aluminio y la industria automotriz, donde México mantiene una posición preferencial.
“Seguimos negociando con buena relación y buena comunicación”, afirmó, aunque aclaró que no se llegó a “nada en particular”.
Anunció que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará a Washington el viernes 23 de mayo para dar seguimiento a estos temas.
La mandataria destacó reuniones con la Cámara Nacional del Acero para fortalecer la industria, incluyendo la compra de acero a precios preferenciales para el programa de 180 mil viviendas del Plan Nacional de Vivienda para el Bienestar.
Esta fue la segunda llamada entre ambos líderes este mes, tras una conversación el 1 de mayo que Sheinbaum calificó como “muy positiva” para avanzar en el balance comercial.
Reducción del impuesto a las remesas
Sheinbaum celebró la reducción del impuesto a las remesas aprobado en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que pasó del 5% al 3.5% como parte del plan fiscal de Trump, conocido como “El gran y hermoso proyecto de ley”.
La mandataria reconoció el trabajo del embajador Esteban Moctezuma, senadores mexicanos y migrantes que enviaron cartas y se movilizaron en redes para presionar a los congresistas estadounidenses.
Este gravamen, que afecta no solo a México —el segundo país que más remesas recibe— sino también a India y países centroamericanos, donde las remesas pueden representar hasta el 20% del PIB, sigue siendo un punto de preocupación.
“No queremos que haya impuesto, vamos a seguir trabajando para que no haya ningún impuesto a las remesas que envían nuestros paisanos”, afirmó Sheinbaum.
El proyecto fiscal, aprobado la madrugada del jueves, pasará ahora al Senado, donde la mayoría republicana lo debatirá con la meta de llegar al Despacho Oval antes del 4 de julio.