Silencio mortal en Valle de Santiago: Asesinan a cantante y expolicía Mauricio Corona en su propio hogar
Hombres armados irrumpieron en el hogar de Corona, lo atacaron con armas de fuego y huyeron sin ser detenidos
Guanajuato.- La tranquilidad de la colonia Ranchos Unidos se rompió la mañana del Jueves Santo con el brutal asesinato de Mauricio Corona, un conocido cantante de música regional mexicana y expolicía municipal, quien fue atacado a balazos dentro de su domicilio. Este crimen, que ha conmocionado a la comunidad, pone en evidencia la persistente ola de violencia que azota a Guanajuato, uno de los estados más peligrosos de México, y plantea preguntas inquietantes sobre la seguridad de quienes han servido en las fuerzas del orden y la impunidad que rodea estos actos.
Un ataque directo y sin piedad
Según reportes de la Dirección de Seguridad Pública de Valle de Santiago, el ataque ocurrió en las primeras horas del 17 de abril, cuando una llamada de emergencia alertó sobre disparos en una vivienda ubicada entre las calles Juárez y Lázaro Cárdenas. Hombres armados irrumpieron en el hogar de Corona, lo atacaron con armas de fuego y huyeron sin ser detenidos. A pesar de los esfuerzos de sus familiares, quienes lo trasladaron de urgencia al Hospital Bicentenario en un vehículo particular, Mauricio no sobrevivió a las heridas y falleció mientras recibía atención médica.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato confirmó la identidad de la víctima y anunció la apertura de una carpeta de investigación para esclarecer el homicidio y dar con los responsables. Sin embargo, hasta el momento, no se han reportado avances significativos ni detenciones, un patrón recurrente en casos similares en la región.
¿Quién era Mauricio Corona?
Mauricio Corona no era un desconocido en Valle de Santiago. Además de su pasado como policía municipal, se había ganado el cariño de la comunidad como cantante, animando fiestas privadas y restaurantes con su música regional mexicana. Su carisma y versatilidad lo convirtieron en una figura querida, tanto entre sus colegas músicos como entre los policías con los que compartió su trayectoria. En redes sociales, amigos y conocidos expresaron su dolor con mensajes de despedida, lamentando la pérdida de un hombre que, según describen, “siempre llevaba una sonrisa y una canción para todos”.
Sin embargo, su doble vida como expolicía y figura pública pudo haberlo colocado en una posición vulnerable. Guanajuato ha sido escenario de una guerra entre cárteles, principalmente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima, que ha dejado un saldo alarmante de víctimas, incluyendo policías, exagentes y figuras públicas. En 2024, según la organización Causa en Común, 61 policías fueron asesinados en el estado, consolidándolo como el más letal para las fuerzas del orden en México.
Guanajuato: Un estado bajo fuego
El asesinato de Mauricio Corona no es un caso aislado. Guanajuato lleva años sumido en una crisis de seguridad, con índices de violencia que lo colocan como la entidad con más homicidios dolosos en el país. En lo que va de 2025, el estado ha registrado múltiples ataques contra policías, empresarios, políticos y ahora, figuras culturales como Corona. Por ejemplo, en diciembre de 2024, el empresario Ricardo Vega, dueño del viñedo Cuna de Tierra, fue asesinado en una carretera de Apaseo el Grande, un crimen que también permanece sin resolverse.
La violencia en Guanajuato no solo se limita a enfrentamientos entre cárteles. Los ataques a figuras públicas y exservidores parecen seguir un patrón de venganza o advertencia. En mayo de 2024, Carlos Roberto Molina, padre de una candidata de Morena en Pénjamo, fue asesinado en un bar, un caso que la candidata Alma Alcaraz denunció como un “asesinato político”. Este contexto sugiere que el homicidio de Corona podría estar relacionado con su pasado como policía, aunque las autoridades no han confirmado un móvil específico.
Un sistema de seguridad en cuestionamiento
El despliegue de la Guardia Nacional para resguardar la escena del crimen y reforzar el patrullaje en Valle de Santiago refleja la gravedad del incidente, pero también la incapacidad de las autoridades locales para prevenir estos ataques. La estrategia de seguridad del gobierno estatal, encabezado por la gobernadora Libia Dennise García, ha sido objeto de críticas por su falta de resultados. Mauricio Trejo, alcalde de San Miguel de Allende, expresó su frustración tras el asesinato de Ricardo Vega, exigiendo medidas más efectivas para frenar la inseguridad.
La impunidad es otro factor que agrava la situación. Según datos de México Evalúa, en Guanajuato, más del 90% de los homicidios dolosos quedan sin resolverse, lo que fomenta un ciclo de violencia sin fin. La muerte de Corona, ocurrida en su propio hogar, un espacio que debería ser seguro, pone en evidencia la fragilidad del sistema de justicia y la exposición de quienes, como él, han estado en la primera línea de la seguridad pública.
Voces de indignación y un llamado a la acción
La comunidad de Valle de Santiago está de luto, pero también indignada. En redes sociales, los mensajes no solo despiden a Corona, sino que exigen justicia y un alto a la violencia. “No es posible que maten a alguien en su casa y nadie haga nada. ¿Dónde está la seguridad que nos prometieron?”, escribió un usuario en X. Este sentimiento refleja una frustración generalizada en un estado donde la muerte violenta se ha convertido en una constante.
El asesinato de Mauricio Corona no solo es una tragedia personal, sino un recordatorio de los desafíos estructurales que enfrenta Guanajuato. La lucha contra el crimen organizado requiere más que operativos reactivos; demanda una estrategia integral que aborde la corrupción, fortalezca las instituciones y proteja a quienes, como Corona, han servido a su comunidad en más de un frente.
Mientras la investigación sigue su curso, la voz de Mauricio Corona se ha silenciado, pero su muerte resuena como un grito urgente para que las autoridades actúen antes de que más vidas se pierdan en esta guerra sin fin.